PARASHÁT SHEMINÍ: ALIMENTACIÓN
KASHER
Por Kabbalah y Torah
דַּבְּרוּ אֶל־בְּנֵי יִשְׂרָאֵל לֵאמֹר זֹאת הַחַיָּה
אֲשֶׁר תֹּאכְלוּ מִכָּל־הַבְּהֵמָה אֲשֶׁר עַל־הָאָרֶץ
DABBERÚ EL-BENÉ
ISRAÉL LEMÓR ZÓT HAJAIÁ ASHÉR
TOJELÚ MIKKOL-HABBEHEMÁ ASHÉR ÄL-HAÁRETZ
“Hablad a los hijos de Israel,
diciendo: Estos son los animales que comeréis de todos los animales que están
sobre la tierra”. (Vaikrá/Levítico 11:2)
La siguiente sección trata acerca de
las leyes de la kashrút (kosher o alimentos aptos para su consumo). La razón
espiritual por la cual algunos alimentos pueden ser consumidos o no está
completamente relacionada con la reencarnación. Cuando las almas reencarnan
como animales, su propósito para ese tiempo de vida es elevarse al ser servidos
como alimento para la gente. Pero este es el caso sólo para aquellos alimentos
identificados como kosher. Si las almas reencarnan en alimentos que no son
kosher, están destinadas a ser elevadas de otras formas. Identificar un animal
como kosher nos da la seguridad de que esa carne en particular contiene un alma
que necesita ser elevada mediante el consumo; esto nos ayuda a meditar en el
alma y no sólo comer la parte física del alimento. Dado que la comida es el
combustible empleado para realizar acciones, queremos ser energizados por la acción positiva de elevar un alma.
Rabbí Eläzár dijo: “Esta es la
criatura viviente de entre todo animal que comerán ustedes”, significa que les
está permitido a ustedes comer de todo aquello que pertenece al lado de la
pureza, pero no se les permite comer aquello que no pertenece a este lado. Hay
animales que vienen del lado de la pureza y otros del otro lado, impuro. Esto
se deduce del versículo: “...lo que tenga el casco hendido y las pezuñas
partidas” (Vaikrá/Levítico 11:3). Hemos aprendido que todos ellos están marcados
y la Escritura los específica a todos. Por lo tanto, quien come de esos que
vienen del lado impuro se contamina y contamina su alma, la cual brota del lado
puro.
En el ganado, las criaturas
vivientes, los pájaros y los peces son vistos signos de la Derecha o de la
izquierda. Podemos comer lo que viene de la Derecha, pero no podemos comer lo
que viene de la Izquierda, porque todos ellos están en el grado de impureza y
todos ellos son impuros. Un espíritu impuro habita en ellos. Por lo tanto, el
Espíritu Santo de Israel nunca debe ser mezclado con ellos ni ser contaminado
por ellos, para que los hijos de Israel puedan permanecer santos y ser
reconocidos como tales arriba y abajo.
(Zóhar, Sheminí 14:105, 109)
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