BENDICIONES ANTES DE BEBER VINO EN
PURIM
Al beber este vino en este día de
Purím me conecto con todos los Tzaddikím verdaderos de nuestra generación, y
con todos los Tzaddikím verdaderos de generaciones anteriores, con Mordejái y
con Estér y en especial con nuestro santo Rebbe, el Tzaddík, el arroyo que
fluye, fuente de sabiduría, Rabbí Najmán ben Simjá ben Feigue de Breslev, que
su mérito nos proteja a nosotros y a todo Israel. Amén.
Con el objetivo de unificar el Santo
Bendito Sea Su Nombre y la Shejiná (Presencia Divina),
He aquí que estoy listo y dispuesto
a hacer la voluntad de HaShém, Bendito sea Su Nombre, de oír las palabras de
los Sabios, quienes nos mandaron beber vino en Purím.
Amo del Universo, es revelado y
sabido ante Ti que el acto de beber vino comprende el concepto de “tuvo mérito
y no tuvo mérito”. Yo sé que todavía estoy “sin mérito”. Por eso Te pido que me
tengas compasión, porque Tú eres el Amo de la Compasión y que sea Tu voluntad,
HaShém, Di-s mío y Di-s de mis antepasados, que al beber este vino tenga el
mérito de “hacerme Rósh” (“cabeza”, que significa tener control sobre sus
apetitos); que siempre tenga el mérito de estar conectado a la cabeza del
Pueblo Judío; que tenga el mérito de rectificar mi conciencia, de obtener
sabiduría, una conciencia expandida, humildad, perdón por mis pecados y
rectificación del pacto.
Que al beber el vino de Purím tenga
el mérito de ascender al nivel del recuerdo, recordando lo que hizo Ämalék;
ascender al sitio en el que todo es bueno y sálvame del concepto de “no tuvo
mérito, se volvió pobre de conciencia”, de la conciencia restringida, de la
falsa modestia, de la tristeza, de la arrogancia, de la impureza de Hamán-Ämalék.
Y que al beber el vino de Purím merezca alcanzar el concepto de “tuvo mérito,
se alegró”, que merezca el vino que alegra y que a través del vino de Purím
pueda alcanzar una enorme alegría y una tremenda felicidad: la alegría de Purím.
Que esté alegre de todo corazón y
también pueda alegrar a los demás. Y sálvame del concepto de “no tuvo mérito,
se vuelva rash” (=pobre en hebreo, tanto física como espiritualmente). Y
sálvame del vino que emborracha.
Que al beber este vino merezca
aclarar y rectificar mi imaginación, para que mi imaginación se vuelva
absolutamente sagrada y se transforme de mala en buena.
Que merezca la fe completa, teniendo
fe en que no hay más nada fuera de Él y que todo es para bien y que pueda
conocerte, HaShém, y reconocer Tu grandeza. Sálvame de la confusión mental y la
imaginación confusa y la devastación del pensamiento que provoca la borrachera.
Que pueda tener más temor y más
reverencia de Tu Santo Nombre y que recuerde que todo es por Tu voluntad, HaShém,
y que tenga el mérito de que el vino me alegre. Y que al beber este vino pueda
despertarme de mi somnolencia, tanto física como espiritual, y protégeme, para
que no me quede dormido ni física ni espiritualmente.
Ten compasión de nosotros para que
no nos cause daño la bebida, ni daño corporal ni daño espiritual. Que podamos
subyugar, eliminar y anular por completo de dentro de nosotros la impureza de
Hamán-Ämalék y su terrible suciedad y que podamos borrar su nombre y su
recuerdo de la faz de la tierra. Por favor, concédenos la santidad de Mordejái
y de Estér. Que merezcamos continuar con la alegría de Purím durante todo el
año; que todo el tiempo estemos felices con HaShém, Bendito Sea Su Nombre, con
una alegría, una dicha y una felicidad tremendas. Que seamos meritorios de la
santidad y la pureza de la Vaca Roja, y purifícanos de la impureza de la
muerte, para que no flaqueemos toda nuestra vida con ninguna clase de
pensamientos impuros y que merezcamos alcanzar la santidad personal. Que
tengamos el mérito de una genuina santidad de Pésaj y que no tengamos ningún
contacto ni conexión con jamétz (tanto material como espiritual) todo el Pésaj.
Que el deleite de Di-s, nuestro
Di-s, esté sobre nosotros. Que haga prosperar la obra de nuestras manos, y que
el trabajo de nuestras manos prospere.
Comentarios
Publicar un comentario