ASHÉR HENÍ
ÄTZÁT GOÍM - “Él frustró el
designio de las naciones” - Hebreo-Español
Por Kabbalah y Torah
Este piút (poema litúrgico) de Purim
resume la historia de la Megil´lá Estér. El poema está compuesto en un
acróstico sobre el Álef-Bet (alefato hebreo).
La costumbre es para ser recitado
después de leer la Megil´lá en la noche de Purim. Famosas las dos últimas
letras (Shin y Tav) que se abren con las palabras “Shoshanná Iaäkóv”, que según
la costumbre, se recitan el día después de la lectura de la Megil´lá (en la
mañana de Purim).
TEXTO EN HEBREO:
אֲשֶׁר הֵנִיא עֲצַת גּוֹיִם, וַיָּפֶר מַחְשְׁבוֹת
עֲרוּמִים
בְּקוּם עָלֵינוּ אָדָם רָשָׁע, נֵצֶר זָדוֹן מִזֶּרַע
עֲמָלֵק
גָּאָה בְּעָשְׁרוֹ וְכָרָה לוֹ בּוֹר, וּגְדֻלָּתוֹ
יָקְשָׁה לּוֹ לָכֶד
דִּמָּה בְנַפְשׁוֹ לִלְכֹּד וְנִלְכַּד, בִּקֵּשׁ
לְהַשְׁמִיד וְנִשְׁמַד מְהֵרָה
הָמָן הוֹדִיעַ אֵיבַת אֲבוֹתָיו, וְעוֹרֵר שִׂנְאַת
אַחִים לַבָּנִים
וְלֹא זָכַר רַחֲמֵי שָׁאוּל, כִּי בְחֶמְלָתוֹ עַל
אֲגָג נוֹלַד אוֹיֵב
זָמַם רָשָׁע לְהַכְרִית צַדִּיק, וְנִלְכַּד טָמֵא
בִּידֵי טָהוֹר
חֶסֶד גָּבַר עַל שִׁגְגַת אָב, וְרָשָׁע הוֹסִיף
חֵטְא עַל חֲטָאָיו
טָמַן בְּלִבּוֹ מַחְשְׁבוֹת עֲרוּמָיו, וַיִּתְמַכֵּר
לַעֲשׂוֹת רָעָה
יָדוֹ שָׁלַח בִּקְדוֹשֵׁי אֵל, כַּסְפּוֹ נָתַן
לְהַכְרִית זִכְרָם
כִרְאוֹת מָרְדְּכַי כִּי יָצָא קֶצֶף, וְדָתֵי הָמָן
נִתְּנוּ בְשׁוּשָׁן
לָבַשׁ שַׂק וְקָשַׁר מִסְפֵּד, וְגָזַר צוֹם וַיֵּשֶׁב
עַל הָאֵפֶר
מִי זֶה יַעֲמֹד לְכַפֵּר שְׁגָגָה, וְלִמְחֹל חַטַּאת
עֲוֹן אֲבוֹתֵינוּ
נֵץ פָּרַח מִלּוּלָב, הֵן הֲדַסָּה עָמְדָה לְעוֹרֵר
יְשֵׁנִים
סָרִיסֶיהָ הִבְהִילוּ לְהָמָן, לְהַשְׁקוֹתוֹ יֵין
חֲמַת תַּנִּינִים
עָמַד בִּעָשְׁרוֹ וְנָפַל בְּרִשְׁעוֹ, עָשָׂה לוֹ
עֵץ וְנִתְלָה עָלָיו
פִּיהֶם פָּתְחוּ כָּל יוֹשְׁבֵי תֵבֵל, כִּי פוּר
הָמָן נֶהְפַּךְ לְפוּרֵנוּ
צַדִּיק נֶחֱלַץ מִיַּד רָשָׁע, אוֹיֵב נִתַּן תַּחַת
נַפְשׁוֹ
קִיְּמוּ עֲלֵיהֶם לַעֲשׂוֹת פּוּרִים, וְלִשְׂמֹחַ
בְּכָל שָׁנָה וְשָׁנָה
רָאִיתָ אֶת תְּפִלַּת מָרְדְּכַי וְאֶסְתֵּר. הָמָן
וּבָנָיו עַל הָעֵץ תָּלִיתָ
שׁוֹשַׁנַּת יַעֲקֹב צָהֲלָה וְשָׂמֵחָה, בִּרְאוֹתָם
יַחַד תְּכֵלֶת מָרְדְּכָי
תְּשׁוּעָתָם הָיִיתָ לָנֶצַח, וְתִקְוָתָם בְּכָל
דּוֹר וָדוֹר
אָרוּר הָמָן אֲשֶׁר בִּקֵשׁ לאַבְּדִי. בָּרוּךְ
מָרְדְּכַי הַיְּהוּדִי
אֲרוּרָה זֶרֶשׁ אֵשֶׁת מַפְחִידִי. בְּרוּכָה אֶסְתֵּר
בַּעֲדִי
אֲרוּרִים כָּל הָרְשָׁעִים. בְּרוּכִים כָּל הַצַּדִּיקִים
וְגַם חַרְבוֹנָה זָכוּר לַטּוֹב
TEXTO EN ESPAÑOL:
Él frustró el designio de las
naciones y anuló sus perversos proyectos.
Cuando un hombre malvado se levantó
contra nosotros, un retoño malvado de los hijos de Ämalék.
Se enorgulleció de su riqueza y él
mismo se cavó la tumba. Su delirio de grandeza lo hizo caer en la trampa.
Quiso atrapar, mas fue atrapado,
quiso destruir, mas fue destruido.
Hamán reveló el odio de sus
antepasados, queriendo fomentar el odio entre hermanos.
No recordó la piedad de Shaúl,
quien, gracias a su misericordia con Agág, lo trajo a la vida.
El malvado trató de destruir al
justo, pero finalmente el impuro cayó en las manos del puro.
La bondad fue superior al error del
padre, mientras el malvado acumulaba pecado sobre pecado.
En su corazón escondió sus perversos
pensamientos, y se dedicó a hacer el mal.
Extendió su mano contra los sagrados
de Di-s y gasto de su dinero para destruirlos.
Mas cuando Mordejái vio la furia
comenzar, y los decretos de Hamán, repartidos en Shushán.
Vistió una arpillera y comenzó a
lamentarse, decretó un ayuno y se sentó sobre cenizas.
¿Quién subirá a compensar por el
error, a ganarse el perdón por el pecado de nuestros padres?
Un retoño floreció de un Luláv,
Hadassá se levantó para despertar a los dormidos.
Sus sirvientes apuraron a Hamán,
para servirle el vino de la ira.
Se levantó en su riqueza y cayó en
su maldad, hizo una horca mas fue colgado en ella.
Todos los habitantes del universo
prorrumpieron en júbilo, cuando la “suerte” de Hamán se transformó en nuestra
suerte.
El justo fue salvado de manos del
malvado y el enemigo cayó en su lugar.
Decidieron entonces celebrar estos
días de Purim y alegrarse cada año.
Tú aceptaste la plegaria de Mordejái
y Estér, mientras que a Hamán y a sus hijos los colgaste de la horca.
A PARTIR DE AQUÍ SOLO SE RECITA EN
LA MAÑANA DE PURIM
La rosa de Iaäkóv se regocijó y se
alegró cuando contempló, unida, el azul-celeste (Tejélet) de Mordejái.
Siempre has sido su salvación, su
esperanza en cada generación. Para proclamar que todos los que en Ti están
esperanzados no serán decepcionados y no se avergonzarán nunca todos los que en
Ti confían.
Maldito Hamán quien quiso destruirme.
Bendito Mordejái, el judío.
Maldita Zéresh, esposa del tirano.
Bendita Estér, mi protectora.
Y también Jarvoná sea recordado para
el bien.
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