PARASHAT TERUMÁ: LA LUZ DE LA MENORÁ

PARASHÁT TERUMÁ: LA LUZ DE LA MENORÁ

וְעָשִׂיתָ מְנֹרַת זָהָב טָהוֹר מִקְשָׁה תֵּיעָשֶׂה הַמְּנוֹרָה יְרֵכָהּ וְקָנָהּ גְּבִיעֶיהָ כַּפְתֹּרֶיהָ וּפְרָחֶיהָ מִמֶּנָּה יִהְיוּ

VEÄSITA  MENORÁT  ZAHÁV  TAHÓR  MIKSHÁ  TEÄSÉ  HAMMENORÁ  IEREJÁH  VEKANÁH  GEVIËHA  KAFTORÉHA  UFRAJÉHA  MIMMÉNNA  IHÍU

“Y harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero: su pie, y su caña, sus copas, sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo”. (Shemót/Éxodo 25:31)

EN LA MESA DEL TABERNÁCULO TAMBIÉN ESTABA PRESENTE UNA MENORÁ

Siempre que tengamos un fuerte deseo de hacer nuestro trabajo espiritual y busquemos constantemente oportunidades para renunciar a nuestro Deseo de Recibir Sólo para Nosotros Mismos, obtendremos ayuda. Rendirnos a este deseo no es algo que podamos hacer solos. Los doce panes y la Menorá, todas ellas presentes en la mesa del Tabernáculo, nos ayudan a elevarnos por encima de la naturaleza del Deseo de Recibir Sólo para Uno Mismo. El Creador quiere darnos más de lo que nunca imaginamos, pero necesitamos encender la Luz. Son nuestras acciones las que nos dan acceso a la Luz; encender la Menorá en la mesa representa esas acciones.

“BEHAÄLOTEJÁ  ET-HANNERÓT  EL-MÚL  PENÉ  HAMMENORÁ  IAÍRU  SHIVÄT  HANNERÓT - Cuando encendieres las lámparas, las siete lámparas arderán frente a la faz del candelero” (Bamidbár/Números 8:2). Aquí, la Congregación de Israel, que es Maljút, recibió Luz, como Immá Celestial, que es Biná, es adornada, y todas las velas, que son las Sefirót de Maljút, la iluminan por dentro de, y desde ella. Ellos dicen de sí mismos: dos almas refinadas se elevan de ella; esto es, levantan MaN (Máin Nukvím - Aguas Femeninas) con su estudio de la Torá. Todos los mejores hombres -es decir aquellos a los que se refieren como “novios” — conectan a Maljút con el Supremo, que es Biná. De allí, atraen su luz hacia abajo.

(Zóhar, Behaälotejá 4:20)