PARASHAT TERUMÁ: INFLUENCIA
ANGELICAL
Por Kabbalah y Torah en Expansión
וְעָשִׂיתָ שְׁנַיִם כְּרֻבִים
זָהָב מִקְשָׁה תַּעֲשֶׂה אֹתָם מִשְּׁנֵי קְצוֹת הַכַּפֹּרֶת
VEÄSÍTA SHENÁIM KERUVIM ZAHAV MIKSHÁ
TAÄSÉ OTAM MISHSHENÉ KETZOT HAKKAPÓRET
“Y harás dos querubines de
oro, labrados a martillo los harás, en los dos cabos de la cubierta”. (Shemot/Éxodo
25:18)
Esto nos recuerda que siempre que
nuestras oraciones no pueden alcanzar los Cielos por nuestro propio mérito, los
ángeles nos ayudan llevando nuestras oraciones a los Mundos Superiores. Rashi
dijo que cuando Di-s le hablara a Moshé, la Voz vendría del Cielo a la parte
superior del Arca, y de entre los dos querubines emanaría al lugar en el que
Moshé se hallaba en la cámara exterior del Tabernáculo.
Rabbí Abbá dijo: ¿Qué desea decir el
versículo con la afirmación: “KI BEÄNÁN ERAÉ ÄL-HAKKAPÓRET
- Porque yo apareceré en la nube sobre la cubierta [del arca]”, lo cual significa
que el Sacerdote ve la Shejiná? también, en el versículo: “BEZOT IAVÓ
AHARÓN - Con esto vendrá Aharón”, quien es la Shejiná referida como ZÓT.
He aquí que el Sacerdote no vio la Shejiná cuando entró en el Kódesh
HakKodashím (Sancta Sanctórum), él responde: la nube, que es la Shejiná, bajaría.
Al bajar, tocaría la cubierta del Arca, las alas de los querubines se agitarían
y los querubines golpearían con sus alas y cantarían una canción. A partir de
esto, el Sacerdote se daría cuenta de que la Shejiná estaba ahora apareciendo.
Esto es lo que quiere decir: “Porque yo apareceré en la nube sobre la cubierta
[del arca]”.
(Zóhar, Ajaré Mot 7:53)
Los ángeles son el vínculo esencial
entre nuestro mundo y el Mundo Superior, y por lo tanto es de gran valor saber
cómo conectarnos con ellos y obtener su ayuda. Necesitamos asegurarnos de que
nuestras acciones parten de unas intenciones correctas para poder acceder a los
ángeles correctos, tanto en nuestras oraciones como en nuestros sueños.
KAMEA DE TU ÁNGEL PERSONAL
El ángel personal existe
potencialmente desde nuestro nacimiento, y representa una verdadera llave
mágica individual. Es pues posible nombrarlo, activarlo y consagrarlo. Para
eso, será necesario reproducir cada año un pequeño ritual de veinte minutos,
para revivificarlo.
El ángel personal se consagra y
vivifica cada año, en el instante preciso de la fecha de nuestro aniversario,
en que los tres soplos (Inteligencias Espirituales) se reúnen en la misma
configuración que en el momento del nacimiento.
En el momento de la consagración del
ángel personal, bajo la influencia de los tres soplos, es posible dinamizar un
talismán o amuleto que se impregnará de la fuerza de los tres soplos, y servirá
de enlace durante todo el año. Este talismán, de la misma forma que el ángel,
deberá ser revivificado cada año, en el momento de la conjunción de los tres
soplos.
Tradicionalmente, este tipo de Kamea
se hacía sobre una piel gruesa, de forma rectangular, y enseguida se metía en una
bolsita, para llevarla siempre consigo. Siempre se puede hacer de otra forma,
porque hoy en día existen otros tipos de soporte de escritura. Generalmente,
este tipo de talismán se hace en un cartón fino, con una medida que permita
llevarlo en la cartera, y que una vez consagrado se coloca en un estuche de
plástico, estanco, para no estropearlo. Estos talismanes se encuentran muy
comúnmente en Israel. Sin embargo, hemos de precisar que el utilizar soportes
nobles aportará una calidad suplementaria al talismán, pero lo más importante
será siempre la carga psíquica que cada uno aportará durante el ritual de
consagración.
Para beneficiarnos de la presencia
de nuestro ángel, tenemos que estar abiertos. Rav Áshlag nos dice que no
prestar atención a los mensajes de nuestro ángel es como caminar con los ojos
vendados en una habitación llena de obstáculos.
Si quieres conseguir la Kamea con el nombre de
tu ángel personal y el ritual de invocación con todas sus tefil´lot y kavvanot.
¡Es necesario saber la hora de tu
nacimiento!
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