KI TISSÁ: LLEGAR A DI-S CON TODO
NUESTRO CORAZÓN Y NUESTRA ALMA
וּמֹשֶׁה יִקַּח אֶת־הָאֹהֶל וְנָטָה־לוֹ מִחוּץ
לַמַּחֲנֶה הַרְחֵק מִן־הַמַּחֲנֶה וְקָרָא לוֹ אֹהֶל מוֹעֵד וְהָיָה כָּל־מְבַקֵּשׁ
יְהֹוָה יֵצֵא אֶל־אֹהֶל מוֹעֵד אֲשֶׁר מִחוּץ לַמַּחֲנֶה
UMOSHÉ IKKÁJ ET-HAÓHEL VENÁTA-LÓ MIJÚTZ LAMMAJANÉ
HARJÉK MIN-HAMMAJANÉ VEKÁRA LÓ
ÓHEL MOËD VEHAIÁ
KOL-MEVAKKÉSH ADO-NÁI
IETZÉ EL-ÓHEL MOËD ASHÉR
MIJÚTZ LAMMAJANÉ
“Y Moisés tomó la Tienda, y la
extendió fuera del campamento, lejos del campamento, y lo llamó la Tienda del Testimonio.
Y fue, que cualquiera que requería al Señor, salía a la Tienda del Testimonio, que
estaba fuera del campamento” (Shemót/Éxodo 33:7)
Moshé dormía en una tienda lejos del
resto de israelitas en el monte Sinaí. Lo hacía para no conectar su energía con
aquellos que construyeron el Becerro de Oro. Nosotros, por otro lado, podemos
conectarnos con la energía de Moshé cada vez que escuchamos la lectura de la
Torá en Shabbát. Además, los jajamím (sabios) enseñan que hay un Moshé que vive
en cada generación. Debemos buscar la conexión con esta persona para recibir la
energía del Moshé bíblico.
וְהָיָה כְּבֹא מֹשֶׁה הָאֹהֱלָה יֵרֵד עַמּוּד הֶעָנָן
וְעָמַד פֶּתַח הָאֹהֶל וְדִבֶּר עִם־מֹשֶׁה
VEHAIÁ KEVÓ MOSHÉ
HAÓHELA IERÉD ÄMMÚD
HEÄNÁN VEÄMÁD PETÁJ
HAÓHEL VEDIBBÉR ÏM-MOSHÉ
“Y cuando Moisés entraba en la Tienda,
la columna de nube descendía, y se ponía a la puerta de la Tienda, y el Señor
hablaba con Moisés” (Shemót/Éxodo 33:9)
Parado en la Tienda y protegido por
una nube que descendía para cubrir la entrada, Moshé hablaba cara a cara con
Di-s. A las personas alrededor de Moshé no se les permitía entrar; eran tan
negativas que Moshé rogaba estar continuamente conectado a Di-s. Por muy elevado
que pueda ser el nivel espiritual de una persona, otras personas pueden causar
perturbaciones en su campo de energía y hacerla descender. Debemos trabajar
para estar conectados a Di-s en todo momento, así como a personas que fomentan,
y no minan, esa conexión Divina.
וְדִבֶּר יְהֹוָה אֶל־מֹשֶׁה פָּנִים אֶל־פָּנִים
כַּאֲשֶׁר יְדַבֵּר אִישׁ אֶל־רֵעֵהוּ
VEDIBBÉR ADO-NÁI EL-MOSHÉ PANÍM EL-PANÍM
KAASHÉR IEDABBÉR ÍSH EL-RE´ËHU
“Y hablaba el Señor a Moisés cara a
cara, como habla cualquiera a su amigo” (Shemót/Éxodo 33:11)
Esto es lo más cerca que cualquier
hombre ha estado nunca del Creador. Es la conexión definitiva; este mundo fue
diseñado para que todos podamos alcanzar este nivel. Este es nuestro propósito
espiritual: llegar a Di-s con todo nuestro corazón y nuestra alma y sin ego,
enojo o egoísmo.
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