EL MES ASTROLÓGICO DE SAGITARIO -
KISLÉV
Está escrito en El Talmúd (parte oral
e interpretativa de La Torá) que: “El cálculo de las órbitas astrales (astrología)
y la guematria (numerología) son los aperitivos de la sabiduría.”
El propósito de la astrología en la
Torá es apoyar al individuo a elevarse por encima de las influencias
astrológicas del cosmos y tomar el control verdadero de su propia vida,
partiendo de transformar su naturaleza egoísta (deseo de recibir para
complacerse solo así mismo) en una naturaleza Altruista (deseo de recibir para
compartir con los demás).
El Libro de La Formación [Séfer Ietzirá
(primera fuente de la kabbalá)], atribuido al Patriarca Avrahám, indica que
cada mes trae consigo una energía muy particular la cual está disponible para
el ser humano como una ayuda con la finalidad de que este la utilice para
alcanzar su perfeccionamiento humano y su autorrealización, dicha
autorrealización está ligada directamente con el propósito y misión por el cual
ha nacido. La Kabbalá, en su sección astrológica enseña que la persona está
influenciada por la energía que encierra y dispone cada uno de los mes de la
rueda zodiacal, incluso aun si la persona no ha nacido bajo el signo del mes en
curso. En tal sentido, aunque la persona sea un Sagitario o un Escorpio o un
Géminis, será influenciada de forma directa por la energía del mes en curso,
sin importar su signo zodiacal.
En resumen, cada mes tiene una
energía propia que se transmite al mundo, y dicha energía resulta favorable
para trabajar ciertos aspectos de la vida, tanto en el plano individual como
colectivo.
Signo: Sagitario, el arco
La energía disponible en este mes de
sagitario es una energía de milagros con la cual la persona tiene la
oportunidad de manifestar milagros en cualquier área de su vida.
El secreto para manifestar milagros
está en la conexión y para conectarse la persona requiere transformar su
naturaleza egoísta en altruista, potenciando los deseos del alma y disminuyendo
los deseos del cuerpo (mente sobre materia)
Sagitario es el noveno de los doce meses
del calendario en la Torá.
La Astrología coloca a Sagitario
como un signo de cambio, y cuya energía intrínseca es el fuego, que coincide en
expresar el poder de elevarse y dirigirse hacia arriba que caracteriza a este
mes de Kislév.
El astro regente de sagitario es el
planeta Tzédek (Júpiter), el planeta de la abundancia, suerte y milagros.
Durante este mes la persona debe
enfocarse en la corrección del descanso y del sueño, que es resultado directo
de su dedicación a corregir las acciones durante las horas activas. Corregir la
relajación usando el descanso como medio para una acción adecuada ayuda a
canalizar los esfuerzos (dirigir la flecha) en la dirección correcta (Metas).
Durante este “mes de los sueños”
debemos esforzarnos por examinar y clarificar en nuestra alma el tema de “el
sueño”, para encontrar las profundidades de sus raíces en el alma y resolver el
rompecabezas de manera correcta y apropiada.
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