LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

VAYERÁ: TRANSFORMAR LO NEGATIVO EN POSITIVO


VAIERÁ: TRANSFORMAR LO NEGATIVO EN POSITIVO

וַתַּשְׁקֶיןָ אֶת־אֲבִיהֶן יַיִן בַּלַּיְלָה הוּא וַתָּבֹא הַבְּכִירָה וַתִּשְׁכַּב אֶת־אָבִיהָ וְלֹא־יָדַע בְּשִׁכְבָהּ וּבְקוֹּמָהּ

VATTASHKÉNA  ET-AVIHÉN  IÁIN  BAL´LÁILA   VATTAVÓ  HABBEJIRÁ  VATTISHKÁV  ET-AVÍHA  VELÓ-IADÁ  BESHIJVÁH  UVKUMÁH

“Y dieron a beber vino a su padre aquella noche; y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no supo cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó”. (Bereshít/Génesis 19:33)

En este pasúk (versículo) hay un punto sobre la letra Vav de la palabra uvkumáh (cuando ella se levantó). Uvkumáh describe cómo las dos hijas de Lot se levantaron después de tener relaciones sexuales con su padre, sin él saberlo. Sin embargo, esta palabra se escribe de forma distinta cuando se aplica a la hija mayor. En este caso, dicha palabra se escribe con una Vav y un punto arriba. Acerca del punto, el Zóhar afirma:

Esto indica que había ayuda de Arriba en la realización de este acto, que resultó finalmente en el nacimiento del Mesías...

(Zóhar, Vaierá 23:310)

Así pues vemos que fue la Divina Providencia la que se aseguró que el Mesías descendiera del hijo de la hija mayor de Lot.

Cuando meditamos sobre este punto encima de la Vav que aparece en la palabra uvkumáh, obtenemos ayuda personal de las energías más elevadas para asegurar que nuestros rasgos más negativos se transformen inmediatamente en atributos positivos.

Además podemos meditar para impartir esta energía sagrada al mundo entero, lo cual ayuda a transformar los elementos más oscuros de la civilización humana en Luz resplandeciente.

Finalmente, el punto encima de la Vav nos conecta con el Mundo Superior, donde utilizamos la Luz resplandeciente —que brilla con un radiante resplandor- para iniciar la llegada del Mesías, tanto nuestro Mesías personal e interno como el Mesías global.


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