PARASHÁT NÓAJ: MENTE SOBRE MATERIA
וַיְחִי־שֵׁם אַחֲרֵי הוֹלִידוֹ
אֶת־אַרְפַּכְשָׁד חֲמֵשׁ מֵאוֹת שָׁנָה וַיּוֹלֶד בָּנִים וּבָנוֹת
VEIJÍ-SHÉM AJARÉ HOLIDÓ ET-ARPAJSHÁD JAMÉSH
MEÓT SHANÁH VAIÓLED BANÍM UVANÓT
“Y vivió Sem, después que engendró a Arfaxad
quinientos años, y engendró hijos e hijas”
(Bereshít/Génesis 11:11)
Se nos cuenta que durante las diez
generaciones anteriores a Nóaj la esperanza de vida media de los humanos era
aproximadamente de trescientos años. Durante las generaciones anteriores a
Avrahám, la esperanza media de vida descendió a cien años aproximadamente.
A medida que nos alejamos del tiempo de Adám y
Javváh (Eva) en el Jardín de Edén, donde la inmortalidad era la norma, la
muerte se convierte en una fuerza más y más poderosa en el mundo.
Al utilizar herramientas como el Zóhar, los 72
Nombres de Di-s y la Torá, podemos regresar al Jardín de Edén y recuperar la
Luz de la Inmortalidad.
Y también podemos utilizar aquellos versículos
en la Torá que hablan de todas las generaciones como un antídoto para la
muerte, revirtiendo así el proceso de envejecimiento y acelerando la llegada de
la inmortalidad en la Tierra durante nuestra vida.
וַיְחִי־תֶרַח שִׁבְעִים שָׁנָה
וַיּוֹלֶד אֶת־אַבְרָם אֶת־נָחוֹר וְאֶת־הָרָן
VAIJÍ-TÉRAJ SHIVÏM SHANÁH
VAIÓLED ET-AVRÁM ET-NAJÓR VE´ET-HARÁN
“Y vivió Taré setenta años, y engendró a
Abram, y a Nacor, y a Harán”
(Bereshít/Génesis 11:26)
En una historia que se relata en el Midrásh
(comentarios de la Torá), Avrám (Avrahám antes de que cambiara su nombre), fue
lanzado a un horno por Nimród, sin embargo no se quemó y logró escapar ileso.
Los sabios nos dicen que Avrám utilizó el instrumento
de los 72 Nombres de Di-s, el cual le otorgó el poder del control mental sobre
la materia para lograr este milagro de protección. Por medio del nombre de
Avrám/Avrahám y también con la calidad de la Luz contenida dentro del texto de
esta sección, podemos sintonizarnos con los 72 Nombres de Di-s y alcanzar un
estado de control mental sobre la materia.
De esta manera, cuando las cosas se ponen difíciles
en nuestra vida personal y se nos lanza al “fuego” de sucesos desafiantes,
podemos triunfar sobre el mundo físico del caos.
Sin embargo, todo comienza con una confianza y
una certeza totales en la Luz del Creador, así como con el deseo de resistirnos
a nuestras tendencias reactivas habituales y propias. Si tenemos estas dos
cualidades aseguradas en nuestros corazones, no hay límite a lo que podemos
hacer: desde provocar un cambio milagroso en la naturaleza humana a descubrir
los asombrosos secretos de la Madre Naturaleza.
Mediante una comprensión de esta sección de Bereshít/Génesis,
todo el mundo puede lograr el poder mental sobre la materia, y con éste, el
control absoluto sobre el mundo físico.
Comentarios
Publicar un comentario