DICHOS ACERCA DEL BERÍT MILÁ (La Circuncisión)
EN EL ZÓHAR
Rabbí Abbá permanece despierto toda
la noche anticipando una circuncisión que tendrá lugar en la ciudad durante la
mañana. Luego acompaña a todos los ciudadanos y la familia del niño a ser
circuncidado. Un extenso discurso sobre todos los complejos secretos y
misterios que rodean la circuncisión ocurre en el Zóhar. La circuncisión se
refiere a la purificación de la Sefirá de Iesód y su contraparte en el mundo
físico, el órgano sexual. La relevancia de este pasaje de La Circuncisión es
una de las acciones de limpieza más poderosas disponibles para nosotros, y está
disponible al conocer estos secretos y al meditar en las palabras que conforman
esta parte:
Bienaventurados son Israel, pues el
Creador los ha elegido de entre todos los pueblos y les concedió este Berít
(pacto). Esto es porque cualquiera que tiene esta señal en él no desciende al
Infierno, si lo preserva adecuadamente y no lo ingresó en un dominio diferente
– en la menstruación, una sierva, una prostituta gentil – y no mintió en el
nombre del Rey. Cualquiera que miente en Su Nombre, en la señal del pacto, es
como si mintiera en el Nombre del Creador, tal como está escrito, “Han actuado
traicioneramente contra el Señor pues han engendrado hijos extraños”. (Hoshéä/Oseas 5:7)
Cuando una persona eleva a su hijo
para admitirlo dentro de este pacto, el Creador convoca a Su cortejo, los
ángeles de arriba y dice, “Vean el valor de la creación que he hecho en el
mundo”. Entonces, Eliáhu/Elías viene y sobrevuela alrededor del mundo cuatro
veces.
Por lo tanto, una persona debe disponer
una silla en honor de Eliáhu y decir, “Esta es la silla de Eliáhu”. Si no lo
dice, él no se presenta y se eleva y testifica delante del Creador.
En el principio, escribe, “¿Qué
estás haciendo aquí, Eliáhu?” Y está escrito, “Ardo en celo por el Creador…
pues los hijos de Israel han abandonado Tu pacto”. El Creador le dijo a Eliáhu:
“No obstante, cuando Mis hijos graben esta marca sagrada en su carne, tú
estarás presente. Y la boca que atestiguó que Israel había abandonado el pacto,
testificará que Israel cumple el pacto”. Eliáhu fue castigado por el Creador
porque él difamó contra sus hijos, “Pues los hijos de Israel han abandonado Tu
pacto”.
El Creador le dijo a Iehoshúä/Josué,
“Pero, Israel está incircunciso; ellos no se descubrieron y la carne de la
santidad no se reveló y ellos no están cumpliendo con Mi pacto. ¿Y tú quieres
traerlos a la tierra y vencer a sus enemigos? Circuncida a los hijos de Israel
una vez más”. Por esto, antes de que ellos se descubrieran y este pacto fuera
revelado, ellos no entraron en la tierra y sus enemigos no se rindieron.
Aquí también cuando Israel se
ofrecieron voluntariamente a la señal de este pacto, sus enemigos se sometieron
a ellos y las bendiciones regresaron al mundo, tal como está escrito, “Cuando “Peraöt”
(contienda) se extiende en Israel”, lo cual es Periá (descubrirse), “Cuando el
pueblo se ofreció voluntariamente”, quiere decir, cuando ellos se ofrecieron a
cumplirlo, “Bendito sea el Señor”. Esta es la razón por la que el cántico de
Débora y Barak abre con este verso.
El Creador le dijo a Moisés, “¿Acaso
tú vas a sacar a Israel de Egipto y a someter a un rey grande y gobernante, y
tú mismo estás evitando un mandato, puesto que tu hijo no fue circuncidado?” En
seguida, “Y el Creador trató de matarlo”.
Gavriel descendió en una llama de
fuego para quemarlo y apareció un serafín como una serpiente que buscaba
deglutirlo. ¿Por qué específicamente una serpiente? El Creador le dijo, “¿Tú
vas a matar a una serpiente grande y poderosa, ese gran monstruo que yace en medio
de los Nilos, el Rey de Egipto, pero tu hijo no está circuncidado? En seguida,
se le indicó a la serpiente que matara a Moisés
Finalmente, Tzipporá vio esto y
circuncidó a su hijo. Está escrito, “Entonces Tzipporá tomó un piedra afilada”.
Una piedra afilada es una curación. ¿Qué es una curación? Está escrito, “Y
cortó el prepucio de su hijo”, porque brilló dentro de ella el espíritu de la
santidad, con lo cual Moisés se salvaría de la muerte.
“Y José dijo a sus hermanos, ‘Por
favor acérquense a mí’. Y ellos se aproximaron. Y él les dijo, ‘Yo soy su
hermano José’”. Ellos estaban perplejos porque veían en él a un reinado
supremo. José les dijo, “He ganado este reinado debido al mandamiento de la
circuncisión. Por favor acérquense a mí, y ellos se acercaron”. Él les mostró
la señal de la circuncisión y dijo, “Esto me dio este reinado porque yo lo he
preservado”.
Por lo tanto, aquel que preserva la
señal del pacto, el reino le es preservado. ¿Cómo lo sabemos? Por Boäz, tal
como está escrito, “Como que el Señor vive; recuéstate hasta la mañana”, pues
la inclinación lo estaba desviando hasta que el hizo un juramento, “Como que el
Señor vive”, y preservó el pacto. Por esto es que fue recompensado con reyes y
gobernantes y el Rey Mesías, que se llama “El Creador”, saldrá de él. Por lo
tanto, aquel que preserva su pacto de ser impurificado, su reinado es
preservado para él
Cuando una persona sale de este
mundo, numerosos grupos de Kelippót llegan hasta él para dañarlo. Cuando ellos
levantan su mirada y ven esta señal, el pacto sagrado, se separan de él y no es
entregado en las manos de Dumá, para descender al Infierno, pues cualquiera que
sea entregado en sus manos ciertamente desciende al Infierno.
Los superiores y los inferiores
temen esta señal y los Diním (juicios) severos no dominan a la persona que es
merecedora de preservar esta señal pues con esto se une con el Nombre del
Creador.
(Zóhar, Lej-Lejá)
Comentarios
Publicar un comentario