KAVVANÓT (Intensiones) EN EL NETILÁT
IADÁIM (“lavado de manos”)
Durante la noche, muchas fuerzas
negativas se adhieren a nuestras manos mientras dormimos. Nuestras manos son
como imanes que atraen a estas fuerzas, ya que son las que llevan a cabo muchas
de nuestras acciones negativas en nuestra vida diaria. Son las responsables de
ejecutar los pensamientos negativos que residen en nuestros corazones y mentes.
Según la Kabbaláh, el pensamiento negativo es la causa del comportamiento
negativo, y las manos son las herramientas que manifiestan esos pensamientos y
esas acciones.
Al lavar nuestras manos con agua
cada mañana, logramos estos tres importantes objetivos:
1. Limpiar y eliminar todas las fuerzas
negativas que se pegaron a nuestras manos.
2. Conectarnos con el nivel de la
causa y la semilla de la realidad (positividad)
3. Desprendernos de la energía de
äní (pobre) y conectarnos con la energía de äshír (rico).
Cada mañana justo al despertar, lava
tus manos en el agua de Jésed (misericordia) para remover la suciedad de la kelippá
que está adherida a las cinco Guevurót (juicios) MaNTZaPáJ (cinco letras
finales) םןץף"ך que son revelados por los diez dedos de las
manos de Zéër Anpín de Äsiá.
Primero, sostén el recipiente de
lavado en tu mano derecha y llénalo con agua, luego pásalo a la mano izquierda.
Después, vierte el agua desde la izquierda sobre la derecha, y luego vierte
agua desde la derecha sobre la izquierda. Este proceso debe ser repetido una
segunda y una tercera vez. De manera que cada mano sea lavada tres veces.
No debes lavar una mano tres veces
seguidas, sino alternar entre derecha e izquierda y, al hacer esto, el espíritu
impuro llamado “Shivtá (no pronunciar este nombre) la hija de un rey” salta de
una mano a otra hasta que es removido completamente de las manos. Y si no
sigues este orden, este espíritu impuro no es removido.
Antes de la bendición, debes abrir
las palmas de tus manos como alguien que quiere recibir algo, y meditar en
elevar Äsiá mediante el Nombre de 42 Letras de Ietzirá, que tiene el valor
numérico de tres manos:
“Mano Derecha” - Iád HaGuedolá:
יהוה אלהינו יהוה
El secreto de
la primera mitad del Nombre:
יוד ואו דלת הא אלף
“Mano Izquierda” - Iád Jazaká:
כוזו במוכסז כוזו
El secreto de
la última mitad del Nombre:
ואו אלף ואו הא אלף
“Mano del medio” - Iád Ramá:
יהוה יוד הא ואו הא
Es la raíz del Nombre mismo y a
partir de éste se extienden esas tres manos y, por lo tanto, está en el medio. Y
mediante estas tres manos de Ietzirá elevamos a Äsiá.
EL LAVADO DE LAS MANOS es el tikkún
de la Luz Interna, su interior y exterior (Nétzaj, Hód, Iesód) de Äsiá.
LA BENDICIÓN es el tikkún de la Luz
Circundante del exterior (Nétzaj, Hód, Iesód) de Äsiá:
בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ אֱלֹהֵינוּ
מֶלֶךְ הָעוֹלָם אֲשֶׁר קִדְּשָנוּ בְּמִצְוֹתָיו וְצִוָּנוּ עַל נְטִילַת יָדָיִם
BARÚJ ATTÁ
ADO-NÁI ELO-HÉNU MÉLEJ
HAÖLÁM ASHÉR KIDDESHÁNU
BEMITZVOTÁV VETZIVVÁNU ÄL
NETILÁT IADÁIM
“Bendito eres Tú HaShém, nuestro
Di-s, rey del Universo, el que nos santificó con sus mitzvót y nos ordenó sobre
el levantamiento de las manos”.
LAS 13 PALABRAS de la bendición corresponden
a los Trece Atributos de Misericordia de Äsiá:
1º É´L, 2º RAJÚM, 3º VEJANNÚN, 4º
ÉREJ, 5º APPÁIM, 6º VERAV-JÉSED, 7º VE´EMÉT, 8º NOTZÉR JÉSED, 9º LAALAFÍM, 10º
NOSÉ ÄVÓN, 11º VAFÉSHA, 12º VEJATTAÁ, 13º VENAKKÉ
1. Di-s, 2. Misericordioso, 3. Y Pródigo
en gracia; 4. Tardo para, 5. La ira, 6. Y abundante en bondad, 7. Y verdad; 8.
Que preserva bondad, 9. Para millares (de generaciones); 10. Perdona la
iniquidad, 11. La rebelión 12. Y el error, 13. Y absuelve
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