REZO DE HAVDALÁ
Di-s nuestro y
Di-s de nuestros padres, bajo un signo auspicioso iniciemos los seis días de
trabajo que se aproximan, sean ellos días de paz, exentos de todo pecado y transgresión,
limpios de toda iniquidad, culpa y maldad, que sean días de constante
dedicación en la Torá y prósperos en buenas acciones. Agracianos con sabiduría,
entendimiento y prudencia, y haznos oír en ellos voces de regocijo y alegría.
No permitas que
envidiemos a nadie ni que nadie nos envidie. Oh Rey y Señor nuestro, concede
bendición, holgura y prosperidad a todas las obras de nuestras manos, y todo el
que diera a nosotros y a Tu pueblo Israel un buen consejo fortalécelo,
bendícelo, exáltalo, afírmalo y realiza su consejo, conforme a la palabra
escrita: “Concédete HaShém todos los deseos de tu corazón y cumpla con todo tu
consejo”. Y está dicho: “Que decretarás una cosa y ella se confirmará ante ti,
y sobre Tus caminos resplandece la luz”.
Más todo el que
emitiera un consejo que no sea bueno o concibiese un pensamiento que no sea
bueno, referente a nosotros o a Tu pueblo Israel: ¡Oh frustra sus designios!,
conforme a lo que está dicho: “El Señor frustró los consejos de los pueblos, Él
anuló las intenciones de las naciones, dad órdenes y no serán ejecutadas,
porque HaShém está con nosotros”.
Y ábrenos, oh Eterno,
Señor nuestro, en esta semana, así como también en todas las demás semanas, las
puertas de luz, de bendición, de regocijo y de alborozo, de gloria, buena
compañía, canto, júbilo y una vida de bien y de bondad, salvación, de
expiación, de manutención, instrucción, sustento, perdón, consolación,
dispensación y ayuda, de redención, de precisión, de caridad, de deleite, de
independencia, de completa curación, de paz y tranquilidad, de comprensión en
Tu Torá, de oraciones y arrepentimiento, como está escrito: “La salvación de
los justos es del Eterno, Él es su fortaleza en tiempo de tribulación. El
Eterno querrá socorrerlos y librarlos de los malvados, y salvarlos, porque
ellos han confiado en Él”. Y está escrito: “Ha revelado el Señor a la vista de
todas las naciones (la gloria de) Su santo brazo, y todas las regiones del
mundo verán la salvación de nuestro Señor”. Entonces se oirá la voz de tus
centinelas, que a su tiempo alzarán la voz y cantarán cánticos de alabanza,
porque verán con sus mismos ojos como el Señor hace volver del cautiverio a
Sion. Y confírmanos lo que está escrito: “Oh cuán hermosos son los pies del
mensajero sobre los montes, el anuncia y predica la paz, el anuncia la buena
nueva, el anuncia la salvación y dice a Sion: Reina tu Di-s”.
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