LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

ELUL: EL PODER DE LA CONCIENCIA


ELÚL: EL PODER DE LA CONCIENCIA

El Zóhar nos dice que Betzalél no requirió de muchos años para construir el Tabernáculo con sus manos. Todo se hizo a través del poder del pensamiento y la conciencia.

Y él le dio Jojmá y Tevuná y Dáät, como fue explicado, porque él ya poseía inteligencia de corazón, como está escrito: “...UVLÉV  KOL-JAJAM-LÉV  NATÁTTI  JOJMÁH - Y en el corazón de todos los sabios de corazón he puesto sabiduría...” (Shemót/Éxodo 31:6), que significa que a él le fue dada la sabiduría por ser ya sabio de corazón. Porque el Santísimo, Bendito Sea Él, le da sabiduría a aquél que ya tiene sabiduría. Los compañeros explicaron esto y aprendimos. De la misma manera a Betzalél, quien era sabio, el Santísimo, Bendito Sea Él, le dio sabiduría. Rabbí Shimön dijo: A Betzalél su nombre le causó esto, y fue llamado con ese nombre por su sabiduría. Y el secreto de la palabra “Betzalel” está en “Betzel El” (“En la sombra de É´l).

(Zóhar, Pekkudé 8:56)

Así llevó a cabo Betzalél el trabajo del Tabernáculo usando el secreto de las letras grabadas, con las cuales el Cielo y la Tierra fueron creados, es decir: el Nombre 42. Él fue por lo tanto llamado 'Betzalél', ya que conocía la grabación de estas letras, con las cuales el Cielo y la Tierra fueron creados. A menos que los conociese no habría podido hacer el trabajo en el Tabernáculo. El sentido de eso es que el Tabernáculo superior estaba construido, y todas sus acciones hechas, sólo por el secreto de estas letras del Nombre 42, de modo que aquí en el Tabernáculo abajo, nada fue construido salvo por los secretos de estas letras.

(Zóhar, Pekkudé 27:273)

Conocer el Nombre de Di-s de 42 Letras le permitió a Betzalél tomar el oro en su mano, por ejemplo, y el oro se convertía en una Menorá (candelabro) por sí solo. El oro también se moldeaba en muros, puertas y mesones; incluso se convirtió en el Arca. Betzalél no tuvo que hacer todo el trabajo por cuenta propia.

El Santisimo, Bendito Sea Él, quien conoce todos los pensamientos, dijo: “Su intención fue buena, no para hacer división y separación”. Por lo tanto, que el candelabro se haga a sí mismo, así como la Shejiná es hecha del ser del Santísimo, Bendito Sea Él, sin división. De las otras vasijas del Tabernáculo, por medio de las cuales la Shejiná está en el servicio, a saber: al final de Zéër Anpín, está dicho: “VAIAÄS  BETZALÉL - E hizo Betzalél...” (Shemót/Éxodo 37:1). Y no fue necesario que se hiciera a sí mismo.

(Zóhar, Terumá, 54:581)

De la misma manera, nosotros no tenemos que hacer todo por nuestra propia cuenta. Tan sólo tenemos que prepararnos espiritualmente y aprovechar los momentos indicados del año. Sin preparación y sin despertar nuestra conciencia según la energía que está disponible en tales momentos, ni siquiera podemos pensar en que vamos a recibir la Luz, “Si lo construyes, Él vendrá”; ¡pero sólo si lo construyes! El estado de conciencia y preparación de Betzalél garantizó que todo se hiciera a nombre de él, y esta es una lección importante para nosotros.

¿Qué podemos hacer para prepararnos para el mes de Elúl? Es sencillo: Podemos deshacernos del odio que reside dentro de nosotros. La Guemará nos enseña que el Templo fue destruido por el odio gratuito (Sinát Jinnám). Asimismo, por cada generación que pasa sin que el Templo se construya todavía, es como si fuese destruido nuevamente en esa generación. Además, cuando sentimos odio, todos y cada uno de nosotros destruye el Templo Sagrado una vez más.

El Báäl Shém Tóv enseña que si tan sólo una persona es completamente limpiada del odio, el Mesías llegará y el Templo será reconstruido. Lamentablemente, no existe tal persona. Tengamos un nuevo comienzo durante este mes de Elúl al eliminar todas las raíces de odio que están creciendo dentro de nosotros.


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