ELÚL: EL PODER DE LA CONCIENCIA
El Zóhar nos dice que Betzalél no
requirió de muchos años para construir el Tabernáculo con sus manos. Todo se
hizo a través del poder del pensamiento y la conciencia.
Y él le dio Jojmá y Tevuná y Dáät,
como fue explicado, porque él ya poseía inteligencia de corazón, como está
escrito: “...UVLÉV KOL-JAJAM-LÉV NATÁTTI JOJMÁH - Y en el corazón de todos los sabios
de corazón he puesto sabiduría...” (Shemót/Éxodo 31:6), que significa que a él
le fue dada la sabiduría por ser ya sabio de corazón. Porque el Santísimo,
Bendito Sea Él, le da sabiduría a aquél que ya tiene sabiduría. Los compañeros
explicaron esto y aprendimos. De la misma manera a Betzalél, quien era sabio,
el Santísimo, Bendito Sea Él, le dio sabiduría. Rabbí Shimön dijo: A Betzalél
su nombre le causó esto, y fue llamado con ese nombre por su sabiduría. Y el
secreto de la palabra “Betzalel” está en “Betzel El” (“En la sombra de É´l).
(Zóhar, Pekkudé 8:56)
Así llevó a cabo Betzalél el trabajo
del Tabernáculo usando el secreto de las letras grabadas, con las cuales el
Cielo y la Tierra fueron creados, es decir: el Nombre 42. Él fue por lo tanto
llamado 'Betzalél', ya que conocía la grabación de estas letras, con las cuales
el Cielo y la Tierra fueron creados. A menos que los conociese no habría podido
hacer el trabajo en el Tabernáculo. El sentido de eso es que el Tabernáculo
superior estaba construido, y todas sus acciones hechas, sólo por el secreto de
estas letras del Nombre 42, de modo que aquí en el Tabernáculo abajo, nada fue
construido salvo por los secretos de estas letras.
(Zóhar, Pekkudé 27:273)
Conocer el Nombre de Di-s de 42
Letras le permitió a Betzalél tomar el oro en su mano, por ejemplo, y el oro se
convertía en una Menorá (candelabro) por sí solo. El oro también se moldeaba en
muros, puertas y mesones; incluso se convirtió en el Arca. Betzalél no tuvo que
hacer todo el trabajo por cuenta propia.
El Santisimo, Bendito Sea Él, quien
conoce todos los pensamientos, dijo: “Su intención fue buena, no para hacer
división y separación”. Por lo tanto, que el candelabro se haga a sí mismo, así
como la Shejiná es hecha del ser del Santísimo, Bendito Sea Él, sin división.
De las otras vasijas del Tabernáculo, por medio de las cuales la Shejiná está
en el servicio, a saber: al final de Zéër Anpín, está dicho: “VAIAÄS BETZALÉL - E hizo Betzalél...” (Shemót/Éxodo
37:1). Y no fue necesario que se hiciera a sí mismo.
(Zóhar, Terumá, 54:581)
De la misma manera, nosotros no
tenemos que hacer todo por nuestra propia cuenta. Tan sólo tenemos que
prepararnos espiritualmente y aprovechar los momentos indicados del año. Sin
preparación y sin despertar nuestra conciencia según la energía que está
disponible en tales momentos, ni siquiera podemos pensar en que vamos a recibir
la Luz, “Si lo construyes, Él vendrá”; ¡pero sólo si lo construyes! El estado
de conciencia y preparación de Betzalél garantizó que todo se hiciera a nombre
de él, y esta es una lección importante para nosotros.
¿Qué podemos hacer para prepararnos
para el mes de Elúl? Es sencillo: Podemos deshacernos del odio que reside
dentro de nosotros. La Guemará nos enseña que el Templo fue destruido por el
odio gratuito (Sinát Jinnám). Asimismo, por cada generación que pasa sin que el
Templo se construya todavía, es como si fuese destruido nuevamente en esa
generación. Además, cuando sentimos odio, todos y cada uno de nosotros destruye
el Templo Sagrado una vez más.
El Báäl Shém Tóv enseña que si tan
sólo una persona es completamente limpiada del odio, el Mesías llegará y el
Templo será reconstruido. Lamentablemente, no existe tal persona. Tengamos un
nuevo comienzo durante este mes de Elúl al eliminar todas las raíces de odio
que están creciendo dentro de nosotros.
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