EL REZO DE SHABBÁT
El rezo de Shabbát de la nación
santa. Hay tres rezos en este día, que corresponden a tres Shabbatót – Biná,
Zéër Anpín (ZA), y Maljút – que dominan juntas. Todos son uno. Y cuando el
pueblo santo viene a la sinagoga, está prohibido ocuparse incluso de las
necesidades de la sinagoga, sino de las palabras de alabanza, rezos, y Torá.
Aquel que se ocupa de otras cosas y
de asuntos mundanos es el que profana el Shabbát. No tiene lugar entre la gente
de Israel. Dos ángeles son designados en el día de Shabbát y ponen sus manos
sobre su cabeza y dicen: “Ay de tal y tal, ya que no tiene porción con el
Creador”. Por esta razón, ellos deben esforzarse en los rezos, cánticos y
alabanzas a su Señor, y ocuparse de la Torá.
Ese es el día de las almas, cuando
un atado de almas, Biná, se corona. Por esta razón, ellos alaban con alabanzas
la alabanza del alma, “El alma de todo viviente bendecirá Tu nombre, Señor
nuestro Di-s, y el espíritu de toda carne glorificará y ensalzará Tu memoria”.
Hay alabanza solo en la parte del alma y el espíritu, y ese día mora en Rúaj y
Neshamá (espíritu y alma respectivamente) y no es del Gúf (cuerpo).
La alabanza de otro grado elevado,
que es el día, el Sol santo, ZA – la luz de día – es la bendición, “Hacedor de
luz”, una luz que ilumina, y de la que todos los ejércitos, Merkavót (pl. de
Merkavá), estrellas, y signos son alimentados e iluminan, como todos aquellos
que dominan sobre el mundo.
La alabanza del mundo por venir,
Biná, en ese día, es “Di-s, Señor de todos los actos”. La alabanza está en
veintidós elevadas y sagradas letras que son coronadas en los patriarcas, JaGáT,
y en la sagrada Merkavá superior, Biná.
Las letras pequeñas son veintidós
letras del mundo inferior, Maljút. Estas son “El Di-s bendito, grande en
conocimiento”. No existe otro espacio entre cada par de palabras, sino una sola
letra de las veintidós letras está escrita en cada palabra, “El Di-s bendito,
grande en conocimiento”. En el mundo superior, Biná, hay espacio y flancos
sagrados entre cada par de letras porque en Álef, hay cinco palabras, “Di-s,
Señor de todos los actos”. También hay cinco palabras en Bet, “Bendito es y es
bendecido por el alma entera”. Hay cuatro palabras en Guímel, “Su grandeza y
bondad llenan el mundo”. Este es la alabanza sobre las alabanzas, cuando las
letras superiores del séptimo día, Biná, alaban y dicen al Rey superior,
hacedor del comienzo, Jojmá.
Cuando asciende la alabanza, sesenta
Merkavót superiores en el Jardín del Edén se unen y toman esa alabanza de la
nación santa, y la elevan para ser coronada con esto en varias Merkavót
superiores. Los encargados y todos los justos en el Jardín del Edén, todos se
coronan con esa alabanza, y todas esas Merkavót y todas esas almas de los
justos se elevan con la alabanza hasta el trono, Maljút.
Cuando la alabanza alcanza a Maljút,
esa alabanza que todo Israel pronuncia, mora allí hasta el momento en que
Israel pronuncia la Kedushá superior del Musáf (Agregado, un suplemento del
rezo), “Te ofrecerán una corona”. Entonces hay una ascensión para que aquellos
de abajo se levanten, lo que significa que Maljút se eleva hacia Immá, Biná, y
ZA se eleva hacia Abbá, el punto más alto, tal que todos estarán unidos arriba
en Abbá VeImmá (AVI), para que todos sean uno. Entonces Biná pronuncia esta
alabanza, “Di-s, Señor”, que ya ha ascendido con Maljút hacia Biná, hacia el
Rey superior, Jojmá. Esta es una alabanza que trasciende a todas las alabanzas.
A partir de ahora es un orden del
rezo como en el resto de los días, hasta “Que Moisés se regocije”. Este es el
gozo del grado superior, Tiféret, que se llama Moisés, y él es Jacob, la
esencia de los patriarcas, la línea que decide y une a Jésed y Guevurá, Abraham
e Isaac, quien está satisfecho con su porción, Maljút. Cuando el trono, Maljút,
se eleva hacia él, la toma, y se unen, esto es el gozo de la Torá arriba, la
Torá escrita, Tiféret, la cual se deleita en la Torá abajo, la Torá oral,
Maljút, y se unen una con la otra.
Cuando se han unido, la persona
necesita incluir al pueblo santo con esa alegría y decir, “Que aquellos que
guardan el Shabbát se regocijen con Tu reinado”.
(Zóhar, Vaiakhél)
¡¡¡ Shabbát Shalóm LeKul´lám !!!
Comentarios
Publicar un comentario