CON RESPECTO AL MES DE ELÚL (VIRGO)
Es obligatorio para el beneficio de
nuestro crecimiento espiritual y transformación que conozcamos acerca del poder
particular que es inherente a cada mes y cómo podemos conectar con éste.
Sabemos que la parashá Shofetim siempre se lee bien sea en el Shabbát de la
bendición del nuevo mes de Elúl o en alguna otra oportunidad durante ese mes.
El Zóhar explica que hay una ventana
de oportunidad mucho más disponible en el mes de Elúl que nos permite alcanzar
la tecnología kabbalística de la Teshuvá (regresar a la Hé). La Teshuvá es
cuando regresamos espiritualmente a nuestro pasado para reflexionar sobre
errores previos, a fin de que podamos limpiar todas nuestras acciones negativas
anteriores y, de este modo, reprogramar nuestro futuro. En efecto, el único
motivo por el cual existe el mes de Elúl es para darnos esta oportunidad, no porque
Elúl sea el mes antes de Rósh HaShaná (un periodo en el cual preparamos nuestra
Vasija para la Luz que recibiremos en los próximos 365 días), sino porque el
poder de la purificación es inherente al mes de Elúl en sí. Es una oportunidad
verdaderamente única y poderosa. El Zóhar dice:
Él abrió la discusión diciendo: “DODÍ LÍ
VAANÍ LO HAROËH
BASHSHOSHANÍM - Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta entre las
rosas" (Shír HaShirím/El cantar de los cantares 2:16), lo que significa
que mi Amado es mío y yo soy Suya, porque Él conduce a Su mundo con rosas. La
rosa tiene un perfume y es roja, pero exprímela y se vuelve blanca. Pero su
perfume nunca se va, y el Santísimo, Bendito Sea Él, conduce a Su mundo en esta
forma, porque de otra manera el mundo no existiría, a causa del pecador. Y el
pecador es llamado rojo como está escrito: “Aunque sus pecados sean rojos
escarlata, serán blancos como la nieve”. De manera similar, el pecador hace su
ofrenda al fuego, que es rojo, y entonces salpica la sangre, que es roja,
alrededor del altar. Así es el atributo de juicio aludido en el rojo. Apriétalo,
lo que significa: cuando la ofrenda es quemada en el altar, y el humo se eleva
todo blanco. Entonces el rojo se convierte en blanco, lo cual indica que el
atributo de Dín (juicio) se convierte en atributo de Rajamím (misericordia).
(Zóhar, Shemót 53:364)
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