LA MERKAVÁ DE METATRÓN
Por Kabbalah y Torah en Expansión
Oímos la explicación esotérica de la
Merkavá (Carroza) debajo de Zéër Anpín, que es Metatrón, quien también es
conocido como el hombre pequeño (Adam HakKatán). Esto incluye una descripción
del flujo grande y poderoso de las aguas de Jojmá que corren del mar de la
Torá, y de donde tres de los cuatro Kabbalístas fueron incapaces de emerger en
paz. Finalmente, se muestra cómo las primeras nueve letras del alfabeto
corresponden a las nueve Sefirot.
Mucha sabiduría celestial es
destilada aquí. Las fuerzas de juicio que residen en el agua (lo cual da al
agua el potencial de destruir a través de inundación y ahogamiento) son
extraídas de este líquido sagrado. El agua, la sangre vital de la Tierra y la
humanidad, es restaurada ahora a su estado original de sanación y
rejuvenecimiento.
Las influencias espirituales del
agua se elevan para limpiarnos, purificarnos y renovamos. El nombre de Metatrón
despierta la inmortalidad y el retroceso del proceso de envejecimiento, porque
Metatrón representa la eterna juventud. Así, las aguas en nuestras células son
purificadas, haciendo que nuestras células se regeneren y florezcan.
Y hay una carroza bajo Nétzaj,
Hod y Iesod de Zéër Anpín, que es Metatrón, también conocido como el hombre
pequeño. Y en su carroza, que es un huerto (heb. pardés), el agua de la Torá se
precipita, como un río cuyas aguas están fluyendo con gran intensidad y fuerza
hacia el mar, fluyendo fuera de su huerto, a los tres de los cuatro, acerca de
quienes está dicho que cuatro entraron al huerto, a saber: ben Azzai y ben
Zomá, Elishá ben Abuiá y Rabbí Äkivá. Los primeros tres fueron heridos por la
fuerza del flujo de las aguas de Jojmá, las cuales son llamadas “un huerto”, y
solamente Rabbí Äkivá entró en paz y salió en paz. Y ya hemos aprendido esto.
Porque él, Metatrón, es el
pájaro que fue visto por Rabbá bar bar Janná en la playa del mar de la Torá
cuando el mar, que es el secreto de Maljut, se elevó y llegó a sus tobillos, a
saber: al final de su Nétzaj y Hod, llamadas “tobillos”, y su cabeza llegó a la
cima del cielo, que es Zéër Anpín. Y los tres de ellos que fueron encontrados
defectuosos en éste, el secreto del pardés, como arriba: estos tres no fallaron
por éste porque éste contiene muchas aguas de Jojmá, sino debido a la fuerza de
la corriente de las aguas de Jojmá en éste. Es decir: que son agudos y
contundentes con los juicios, y así hemos aprendido.
Las letras Álef, Bet y Guímel
las incluyen, la Carroza de Metatrón, porque el valor numérico de estas 3
letras asciende a 6, que es el número de letras en el nombre Metatrón. La
cuarta letra del alefato, Dálet, es el secreto de: “... una delgada voz
susurrante” (Melajim Álef/1ª Reyes 19:12), que es el secreto de Maljut. Porque
el rey viene allí, porque es un hombre para sentarse en el trono, ya que Maljut
es el secreto de un hombre que se sienta en este trono de Metatrón.
Las 2 Iudín en la figura de la
Álef: La Iud superior representa las aguas superiores, lo cual es el secreto de
Zéër Anpín, y la Iud inferior representa las aguas inferiores, lo cual es el
secreto de Maljut; entre ellas está solamente el grosor de un cabello, que es
la Vav escrita como la línea en medio de la Álef. Es una línea oblicua entre
las dos. La Iúd está en el secreto del firmamento que es el secreto de la
cortina que “Y haya separación entre el agua y el agua (Bereshit 1:6). Así debe
haber una separación entre femenino y masculino, y es por esto que está
escrito: “Y haya separación”. Y el significado interno del asunto es la
permutación ‘Iud-He-Vav-He’ y ‘Ado-nai’ יאהדונה"י
que es una combinación de los 2 Nombres. La Iud superior de la
combinación es las aguas masculinas superiores, y la Iud inferior de la
combinación es las aguas femeninas inferiores. Las 6 letras אהדונה
que vienen entre las dos Iudim, tienen el mismo valor numérico de ‘Vav’
(=6) quien es el secreto de Metatrón, el cual es la ‘Vav’ entre las 2 ‘Iudín’ en
la forma de la א ‘Álef’.
Además, la Iud es un punto, que
es el secreto de la Jojmá celestial. La Vav es el secreto de una rueda, la cual
gira en las 6 Sefirot: Jésed, Guevurá, Tiféret, Nétzaj, Hod y Iesod. Y no hay
movimiento en la rueda en las seis extremidades, como el valor numérico de la Vav,
excepto en el punto, porque éste recibe todo lo que está en Jésed, Guevurá,
Tiféret, Nétzaj, Hod y Iesod de esta Iud. Y este punto es la unión de todo, y
es testigo para esa unidad, que es la luz infinita, que no tiene segundo, y
acerca de quien los sabios enseñaron que uno ha de proclamar su unidad para
establecer Su reino sobre el cielo y la tierra y las cuatro direcciones de la
brújula. Éste es el secreto de la Álef (= 1), Bet (= 2) es el secreto del cielo
y la tierra, que son Zéër Anpín y Maljut. Guímel (=3) es el secreto del pilar
que los sostiene, que es el secreto de Iesod. Dálet (= 4) es el secreto de las
cuatro criaturas vivientes de la Merkavá (carroza). He (= 5) es el secreto del
trono, que es Maljut. Vav (= 6) es el secreto de los seis peldaños de subida al
trono, que son Jésed, Guevurá, Tiféret, Nétzaj, Hod y Iesod. Además, Álef, Bet,
Guímel, Dálet, He, Vav, Záin, Jet, Tet son el secreto del hombre, a saber: las
primeras 9 Sefirót de Zéër Anpín. Iud es Su unidad, a saber; Maljut, la cual es
la décima sefirá de Zéër Anpín, quien es llamado “Adam” (hombre). Éste es el
secreto de la Iud, He, Vav, He, completamente escrito con Álef יוד הא ואו הא haciendo el valor numérico de Adam (G-45). Las
9 Sefirot de Zéër Anpín corresponden a las 9 letras. ¡Dichosos aquéllos de los Hijos
de Israel que conocen el secreto de su Señor!
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