INMORTALIDAD - ELIMINAR TODA DUDA Y
CONTRA EL LASHÓN HARÁ
VEKERAVTÁNU MALKÉNU - (Y nos
acercaste, nuestro Rey)
Recitar Vekeravtánu Malkénu nos hace
recordar el Monte Sinaí y nos proporciona una conexión directa con éste y con
la energía de inmortalidad.
LESHIMJÁ HAGADÓL - (A Tu Nombre Magno)
Esta frase nos da el poder de
eliminar toda duda e incertidumbre de nuestra vida. Sin el poder de la certeza,
todas nuestras oraciones son ineficientes. Los kabbalistas explican que la
incertidumbre es la semilla de todo mal en el mundo: incertidumbre sobre
nosotros, sobre la existencia de Di-s, sobre nuestro destino y sobre nuestra
capacidad de superar desafíos. Debido a que nuestra conciencia crea nuestra
realidad, nuestra incertidumbre inevitablemente conllevará al caos. Cuando
destruimos nuestra duda, todo lo que queda es positividad y certeza en la Luz.
La palabra Amalék עמלק tiene el mismo valor numérico que la palabra
duda o incertidumbre “Safék” ספק (240). Amalék se refiere a las dudas e incertidumbres que nos
infectan, provocando desunión y odio entre los pueblos. Una historia en la
Biblia relata como Di-s ordenó a los israelitas a salir y matar a todos los
hombres, mujeres y niños de la nación de Amalék. El Zóhar explica que en este
pasaje hay un código para destruir nuestra duda. En realidad, Di-s les estaba
diciendo a los israelitas que mataran a la incertidumbre dentro de ellos.
BEAHAVÁH LEHODÓT
LÁJ - (Con amor, para reconocerTe)
Ahora estamos obteniendo la fuerza
para abstenernos de cualquier tipo de Lashón Hará, habla maliciosa o chisme
acerca de otras personas.
Espiritualmente, el habla maliciosa
es considerada como una de las acciones negativas más grave que una persona
puede realizar, es incluso más grave que el asesinato. Dicen los sabios que con
el asesinato una persona muere una vez. Cuando hablamos chismes de otra
persona, a nivel espiritual, tres personas mueren: el hablante, el oyente y el
individuo de quien se está hablando. Y no solo eso, cada vez que el chisme pasa
de una persona a otra, matamos a ese individuo nuevamente. El habla tiene un
poder enorme. Cuando hablamos mal de los demás, no solo herimos y dañamos sus
vidas, sino que el daño también se extiende a la vida de la persona que está
escuchando el chisme, así como a nuestra propia vida. El Talmud enseña que la
destrucción del Templo ocurrió debido al habla maliciosa y al odio entre la
gente. Si no nos abstenemos de hablar negativamente de nuestro prójimo, los
demás tampoco podrán abstenerse de hablar mal de nosotros. Los kabbalistas nos
enseñan que el habla maliciosa es una de las causas espirituales de la mayor
fuerza negativa en nuestro mundo físico: El sinat jinam (odio infundado)
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