LA LETRA ה HE

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LA LETRA ה HE   Por Kabbalah y Torah en Expansión   El nombre de la letra ה ‘He’ aparece en el versículo de Bereshit/Génesis 47:23 : “ HE-LAJÉN ZÉRA - He aquí semilla para vosotros” . La ‘He’ expresa la revelación propia en el acto de dar de lo de uno a los demás. Dando a los demás en la forma de autoexpresión, es el regalo definitivo del ser. En el secreto de la letra ג ‘Guímel’, el hombre rico da de sí mismo al pobre en forma de ‘Tzedaká’ (“caridad”).   La forma más elevada de ‘Tzedaká’, es cuando el dador se oculta completamente del receptor para no avergonzarlo, como está dicho: “el obsequio encubierto doblega el enojo”.   Aquí, en el secreto de la letra ה ‘He’, el regalo mismo es la relación y expresión del ser, bosquejando al receptor en la esencia del dador. Iosef, el que dice las palabras “ He aquí semilla para vosotros” , corresponde a la Sefirá de Iesod, cuya función es expresarse en forma de dar semillas, como está explicado en Kabbalá. Cuando Iosef le di

CITAS Y PENSAMIENTOS PARA TU BISHVAT

CITAS Y PENSAMIENTOS PARA TU BISHVAT




TU BISHVAT - EL AÑO NUEVO DE LOS ÁRBOLES

Cuando los árboles vieron que les fue dado a los hombres un Rosh Hashaná. Fueron y dijeron: “Está escrito en la Ley que el hombre es como el árbol del campo. El hombre se parece al árbol y el árbol al hombre. Ya que el hombre tiene un año nuevo es justo que el árbol también lo tenga”. Viendo que los árboles tenían razón les respondieron diciéndoles: “¿En qué mes quieren que sea vuestro año nuevo?” Respondieron los árboles: “Ya que necesitamos el agua, que sea en el mes de Shevat, en el signo de Acuario, y que no sea en otro mes ya que en ese mes recibió Israel el precepto de plantar árboles frutales al ingresar en la tierra”.

De esta forma, se instituyó el primer de día de Shevat, pero los árboles dijeron: “No hay fiesta ni alegría en el mes de Shvat, sino únicamente en Rosh Jódesh (el principio) de cada mes. ¿No tendrá Shvat un día especial?”
Concluyeron pues, como la casa de Hilel, que lo festejarían el 15 de Shvat hasta el día de hoy.
 



TU BISHVAT: RECONOCIENDO AL CREADOR

El Año Nuevo de los Árboles, Tu BiShvat, es un día en el cual rezamos pidiendo que Di-s continúe brindándonos Su bendición en la forma de frutos abundantes. Pedimos que se nos permita a todos disfrutar de los frutos de los árboles durante el año que comienza. También es un día en el cual debemos reconocer Quién es el que nos provee las frutas y la manutención en general. Es un día en el cual debemos poner de manifiesto que aprovechamos la manutención que recibimos para propósitos sagrados. No hay una manera mejor de lograr estas tareas que tomando un fruto y recitando por él una bendición antes de comerlo.

La Tierra de Israel es alabada por siete variedades de frutos que se encuentran en ella:

אֶרֶץ חִטָּה וּשְׂעֹרָה וְגֶפֶן וּתְאֵנָה וְרִמּוֹן אֶרֶץ-זֵית שֶׁמֶן וּדְבָשׁ

ÉRETZ  JITÁH  USEÖRÁH  VEGUÉFEN  UTENÁH  VERIMÓN  ÉRETZ-ZÉT SHÉMEN  UDEVÁSH

Una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y miel

(Devarim 8:8)


TU BISHVAT: RECTIFICANDO EL PECADO DE ADÁN Y JAVÁ

Mi maestro, de bendita memoria, afirmó que al comer la fruta la persona debe tener la intención de rectificar el pecado de Adán, quien pecó al comer del fruto del árbol. A pesar de que tenemos esta intención a lo largo del año, éste día tiene una fuerza especial en este sentido, ya que es el Año Nuevo para los frutos del árbol. De esta manera somos capaces de despertar las luces espirituales superiores que deben brillar con una luz radiante y lograr influir grandes bendiciones y abundancia sobre todo el mundo. Por lo tanto, antes de comer cada fruto, se debe mencionar su raíz espiritual tal como se menciona en el Zohar y Tikunim, para llegar a despertar sus raíces espirituales.

(Jaim Vital en Pri Etz Hadar)


EL HOMBRE Y EL ÁRBOL

El hombre es llamado un “árbol del campo”, tal como afirma el versículo: “Porque el hombre es un árbol del campo” (Devarim 20:19). Pero en verdad es un árbol invertido, porque las raíces del árbol están en la tierra mientras que las “raíces” del hombre están arriba: su alma es la fuente de su ser y ésta existe en el mundo espiritual. Los brazos del hombre son sus ramas, sus piernas son ramas que se desprenden de las ramas, mientras que su cuerpo es el tronco –porque la manutención de un árbol llega de la tierra mientras que la manutención del hombre llega del Cielo.

(Nétzaj de Israel - Cap. 7 - El Maharal de Praga)


TZFAT - SEFAD

“Floreció la viña, brotaron las granadas y los maestros de las Yeshivot y sus alumnos estudian en la ausencia de Satán y en la falta del mal... y el viñedo de la Torá produce su vino añejo, y suben y bajan en las medidas de la Torá, y pernoctan en sus profundidades. Y es rojo nuestro viñedo, y las mandrágoras dan su aroma, y sobre nuestras puertas cantan los trovadores, que no son sino los estudiantes que se paran erguidos, y suben multitudes de sabios estudiantes”

(Yosef Caro acerca de su ciudad Tzfat/Safed en el siglo 16 E.C)



EL JAJAM Y EL FRUTO DEL ÁRBOL

“Por Rabi Akiva dijeron: un estudioso de la Ley no puede vivir en una ciudad sin árboles, ya que los frutos iluminan a los ojos”

(Sanhedrín 17b)



EL FLORECIMIENTO DE TU BISHVAT



Tu BiShvat tiene un poco de cada fiesta. De Pesaj tiene el séder. De Shavuot, que es cuando es juzgado el fruto de cada árbol (Rosh Hashaná 16a). De Sucot, que es en Tu BiShvat cuando rezamos para que el etrog que vaya a crecer a partir de ese momento, sea bellísimo y apto para cumplir con la mitzvá de los “Arbat HaMinim” (las cuatro especies). De hecho hay quienes afirman que como en la Mishná Tu BiShvat aparece como “Rosh Hashaná la-Ilan”, en singular, es decir “el año nuevo del árbol”, es sencillamente porque se refiere únicamente al etrog. De Rosh Hashaná es obvio. ¿Y de Yom Kipur? Tal vez la idea del tikún como reparación. Una idea hoy más vigente que nunca cuando sabemos cómo vamos destruyendo la naturaleza con nuestras acciones cotidianas.

Y así como tiene un poco de cada fiesta, su celebración tiene un poco de cada diáspora. También su nombre. Se acostumbró llamarlo Jamishá Asar Bishvat (15 de Shvat) y con el tiempo, sólo Jamishá Asar (el quince), que se pronunciaba como una sola palabra “jamishasar”. Los judíos oriundos de los países árabes lo llamaron en árabe “La fiesta de los árboles” o “Tafkia el Sgar” (“El día del florecer de los árboles”). En las comunidades de habla ladina, lo llamaron simplemente “Frutas”-la fiesta de las frutas-y en otras “Rosasana de los arbores”.
En cuanto a las costumbres, podemos mencionar las siguientes, entre las tantísimas existentes: En Jerusalén, los niños enviaban obsequios frutales en bandejas o en bolsitas especiales que se asemejaban a las “mishloaj manot” (el envío de porciones) de Purim. En algunas comunidades sefardíes como la de Salónica obsequiaban a los niños bolsas bordadas, con frutas, a las que llamaban en ladino “frutas bolsas”. Y también acostumbraban a organizar representaciones teatrales especiales en ladino, de las cuales participaban los jóvenes, disfrazados de árboles, y cada árbol cantaba su canción acompañado de un coro.

Los cabalistas de Tzfat/Safed acostumbran a dirigirse a la cueva de Rabi Shimón bar Yojai en Pekiin, y realizar un acto de recolección de los frutos del algarrobo del árbol que se encuentra en la entrada de dicha cueva. Probablemente la costumbre esté asociada también a la hermosísima leyenda de Joni HaMeaguel, un texto ideal para Tu BiShvat que se encuentra en el Talmud (Taanit 23b).
En Esmirna se comían y bendecían frutas especiales de acuerdo a los miembros de la familia. Así, el dueño de casa bendecía sobre un pan de trigo, ya que el trigo representa la paz, como está escrito “Ha impuesto la paz en las fronteras, te da en abundancia la grosura del trigo” (Tehilim/Salmos 147:14). El ama de casa lo hacía sobre la viña ya que está escrito “Tu mujer será como una parra fecunda” (Tehilim 128:3). Los niños bendecían sobre la oliva, por el versículo “Tus hijos serán como brotes de olivo en torno a tu mesa” (Tehilim 128:3), y las niñas bendecían sobre las granadas y las nueces como está sugerido en “toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados” (Tehilim 45:14). Y por los bebés se bendecían dátiles y manzanas de acuerdo a los versículos del Shir HaShirim/Cantar de los Cantares que dicen “debajo del manzano te desperté, allí donde te concibió tu madre, donde concibió la que te dio a luz” (8:5) y “hay miel y leche debajo de tu lengua” (4:11).

En Alepo (Siria) en vísperas de la fiesta se acostumbraba a leer en la sinagoga los Diez Mandamientos en lengua árabe. Cada uno de los mandamientos era vendido y el comprador pagaba por él y luego lo leía, antes de retirarse a su casa para la cena festiva.
Una costumbre bellísima es distribuir 91 monedas para tzedaká/caridad en el día de Tu BiShvat, ya que en guematria el valor de la palabra  אילן  “ilán” (árbol) es precisamente 91.


“Y CUANDO ENTRES EN ESTA TIERRA, PLANTARÁS ÁRBOLES” (Vaikrá/Levítico 19:23). 

Y sobre este texto el midrásh agregó: “El Santo, bendito sea, inmediatamente después de la creación del mundo se ocupó de plantar árboles. Por esto fue escrito: “Y el Señor, Di-s, plantó un jardín en el Edén” (Bereshit/Génesis 2:9. Por eso, cuando entres en la tierra de Israel, en lo primero que te vas a ocupar será en plantar árboles” (Vaikrá Rabá 25)


TEFILÁ PARA BENDICIÓN DE ÉRETZ ISRAEL (Para ser recitada en la ceremonia de plantación de un árbol en la Tierra de Israel)

Padre en los Cielos: Tú que has construido Sión y Jerusalén, Contempla desde Tu Morada en los Cielos y bendice esta Tierra Santa Para que nuevamente mane leche y miel. Sea esta tierra cara a Tus ojos; vuelca sobre ella lo mejor de Tu misericordia, Bríndale la bendición del rocío y envía las ansiadas lluvias en tiempo propicio para abrevar los montes de Israel brindando belleza y bendición. Infunde fuerza a los brazos de todos los que trabajan esta Tierra Santa. Y dispensa Tu favor a la labor de sus manos. Amén

(Ben-Tzion Meir Jai Uziel)
  
 

“De todos los actos benditos en los que estamos involucrados en esta tierra, no sé si hay alguna experiencia más fructífera y con resultados tan útiles como la de plantar árboles. Ellos le agregan belleza a la escena de nuestro país, mejoran su clima y aumentan la salud de sus habitantes”.

(David Ben Gurión)

TU BISHVAT: PROMESAS DE REDENCIÓN

וְשַׁבְתִּי אֶת-שְׁבוּת עַמִּי יִשְׂרָאֵל וּבָנוּ עָרִים נְשַׁמּוֹת וְיָשָׁבוּ וְנָטְעוּ כְרָמִים וְשָׁתוּ אֶת-יֵינָם וְעָשׂוּ גַנּוֹת וְאָכְלוּ אֶת-פְּרִיהֶם

VESHAVTÍ  ET-SHEVÚT  ÄMÍ  ISRAEL  UVANÚ  ÄRÍM  NESHAMÓT  VEYASHÁVU  VENATEÜ  JERAMÍM  VESHATÚ  ET-YENÁM  VEÄSÚ  GANÓT  VEAJLÚ  ET-PRIHÉM

“Pues restauraré de la cautividad a mi pueblo Israel, y ellos edificarán las ciudades desoladas y las habitarán. Plantarán viñas y beberán del vino de ellas; plantarán huertos y comerán de sus frutos

וּנְטַעְתִּים עַל-אַדְמָתָם וְלֹא יִנָּתְשׁוּ עוֹד מֵעַל אַדְמָתָם אֲשֶׁר נָתַתִּי לָהֶם אָמַר יְהֹוָה אֱלֹהֶיךָ

UNTAÄTÍM  ÄL-ADMATÁM  VELÓ  INATESHÚ  ÖD  MEÄL  ADMATÁM  ASHER NATÁTI  LAHÉM  AMÁR  HASHEM  ELO-HÉJA

Pues los plantaré en su tierra, y nunca más serán arrancados de la tierra que yo les di”, ha dicho HaShem tu Di-s”

(Ämós/Amós 9:14-15)



TU BISHVAT: SEMBRANDO EL FUTURO

Desde que el algarrobo es una planta joven hasta que da fruto pasan setenta años (Talmud de Babilonia Berajot 8a) Joni, el maäguel, iba por un camino cuando vio a un hombre que estaba plantando un algarrobo. Le dijo: "Cuantos años tardará en dar fruto este árbol?" El otro le contestó: "Setenta años." Le dijo: "Y tú esperas realmente vivir setenta años más y comer de él?" Le respondió el hombre: "Yo ya encontré un mundo con algarrobos, que mis padres habían plantado para mí - Así, ahora yo planto para mis hijos. 

(Talmud de Babilonia, Taanit 23a)



SHLOMÓH HAMÉLEJ Y EL CORAZÓN DEL OLIVO

Cuando murio Shlomóh Hamélej – El rey Salomón, todos los animales se entristecieron, lloraron todo el tiempo y dejaron de comer. Asimismo, los árboles bajaron sus hojas y no dieron frutas, en muchas ocasiones hablaban entre ellos sobre la grandeza de Shlomóh Hamélej. Solamente, el árbol de olivo estaba callado y sus hojas se mantenían vivas como siempre. Los árboles se enojaron con él, pensando que no se entristeció por la muerte del Rey y lo excomulgaron de ellos.

Una noche, se oyó una fuerte explosión, todos miraron hacia donde se produjo el ruido y vieron que el tronco del árbol de olivo se partió en dos. En ese momento los árboles comprendieron que el olivo sufrió más que ellos por la muerte de Shlomóh Hamélej, ya que su sufrimiento vino del corazón, así, aunque por fuera no se vio, internamente sufrió mucho. Por eso se dice que hoy en día, los troncos viejos del olivo están vacíos – por la muerte de Shlomóh Hamélej.




TU BISHVAT: SEMBRANDO EL PRESENTE

En una ocasión el Rey Adrianus fue con su ejército a luchar contra otro país. En el camino encontró a un viejo plantando árboles de higo. Le preguntó el Rey al viejo: “¿Para qué haces eso? Estás tan viejo y estás plantando árboles para los demás?

Le contestó el viejo: ¨Señor Rey, lo importante es que estoy plantando. Si tengo el honor, podré comer de estas frutas, si no, mis hijos lo harán.

Pasaron tres años y regresó el Rey Adrianus por el mismo camino y vio una vez más al mismo viejo en el mismo lugar. Este viejo tomó un plato con higo, se lo acercó a Adrianus y le dijo: ¨Señor Rey, recibe este regalo para ti, soy el mismo viejo que viste hace tres años, ahora puedes ver que no solo puedo disfrutar de las frutas que me dio este árbol, sino que también te puedo ofrecer a ti.

Es así que podemos aprender que el hombre no debe de dejar de plantar, no importan los resultados. Así como el mundo está construido, debes de seguir construyendo  independientemente de los resultados.

(Midrásh Tanjuma)



Dijo Rabí Yojanán: Si estás plantando un árbol y te dicen que ya llegó el Mashíaj. Debes de seguir plantando y ya después puedes ir a recibir al Mashíaj.

(Avot de Rabi Natán)



¿A QUÉ SE COMPARA EL HIGO A LA TORÁ?

Todas las frutas tienen algo que se tira. Los dátiles y uvas tienen semillas, las granadas tienen cáscaras pero el higo está hecho todo para comer, nada se tira de él. De la misma forma es con la Torá, no hay nada que se pueda tirar de ella. 

(Yalkut Shimoni) 


¿POR QUÉ SE COMPARA LA TORÁ A LA HIGUERA?

Porqué mientras que los otros frutos, como los del olivo, la vid o el dátil se recogen todos a la vez, los de la higuera se van cogiendo poco a poco. Lo mismo ocurre con la Torá. Se va aprendiendo un poco hoy y otro poquito mañana, ya que no puede aprenderse toda en un año o dos. 

(Bamidbár Rabá 21)

"Dijo Rabí Jia Bar Aba, citando a Rabí Yojanán: Qué quiere decir 'quien cuida de la higuera comerá de su fruto' (Mishlé/Proverbios 27:18)? Por qué fue comparada la Torá con una higuera? Porque de la misma forma que cuando uno busca en la higuera siempre encuentra otro higo, también el que medita en la Torá siempre encuentra buen gusto"

(Eruvin 54A)



¿POR QUÉ SE COMPARA A ISRAEL CON UNA VID?

Porque como la vid, cuando sus propietarios quieren mejorarla, la desarraigan y la plantan en otro sitio, aun así la vid continúa floreciendo. De la misma forma cuando, Di-s quiso dar a conocer la fama de Israel por todo el mundo, los sacó de Egipto y los llevó al desierto donde empezaron a mejorar y donde recibieron la Torá.

(Shemot Rabá 44)


LA ALQUIMIA DE LA BENDICIÓN

Toda materia contiene una base de espiritualidad, todo alimento comestible en particular, vegetal o animal, encierra lo que nuestro sabios llaman una  ¨Chispa de Kedushá”, proveniente de las esferas espirituales superiores. Al pronunciar la Berajá (Bendición) y al comer este alimento liberamos esta Kedushá y la integramos a nuestra alma. La materia se convierte entonces en desperdicios. Nuestro ser, así es enriquecido, al utilizar las fuerzas físicas que le procuran los alimentos para estudiar la Torá y las prácticas de las mitzvot, va a elevar esta Kedushá y volverla a su fuente superior.  

(Yesod veShoresh Ha´avodá - Sháar Habrajot - Itzjak Luria)





 



 






 

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