SHEM 16 - DESHACERSE DE LA DEPRESIÓN - הקם
Vocalización: Heqam (Moshé Cordovéro); He/Qo/Me (A. Abulafia).
Valor numérico: 145
Ángel portador del Nombre: Haqamiah. Valor numérico: 160
“¿Por qué estás lejos, oh HaShem, y te escondes en el tiempo
de la tribulación?” (Tehilim/Salmos 10:1)
“HaShem Di-s de mi salvación de día clamé en la noche
delante de ti”. (Tehilim/Salmos 88:2)
Significado: Como el canalizador de Yesod de Jojmá es éste
un Nombre de sabiduría directa, de intuición y sensibilidad. Es el trasmisor
directo de la energía pura de Jojmá a la esfera de lo astral. Representa, pues,
el poder de la imaginación, su capacidad de reflejar en imagen a los más altos
arquetipos del espíritu. Confiere, entonces, una gran iluminación y es un punto
de referencia y una guía para todos aquellos que siguen el camino
espiritual. El valor numérico del nombre
de su ángel Hakamiah, es 160, el mismo que el de la palabra Tzélem, que
significa forma, imagen, semblanza, figura (Imagen de Di-s = Tzélem Elo-him, en
Bereshit/Génesis) y que, entre otras cosas, es el nombre tradicional para
denotar el doble astral. Así pues, este Nombre rige la trasmutación energética
que deviene en nuestro cuerpo de luz (simbolizada en la elevación de la
serpiente).
El Nombre contiene la palabra kam, (raíz Kuf-Vav-Mem), que
significa levantarse, despertar, o incluso, en sentido metafórico, resucitar
(Lakum litjiyah, levantarse a la vida). Nuestro cuerpo de luz es también
llamado el cuerpo de resurrección. La letra Hei es el artículo definido, de
modo que el Nombre podría interpretarse como El que (o la que) despierta,
levanta o hace surgir. En realidad, la Hei, en sí misma, es la que despierta,
ya que indica nuestra conexión con la luz, con la Shejiná, con la Presencia
Divina. Se dice que este Nombre cura la
depresión, porque ¿qué es la depresión sino una desconexión con la Luz, un
bloqueo, un cortocircuito? Y este Nombre reconstruye la conexión. Es también el
Nombre a usar cuando sentimos que nos hemos caído, para levantarnos de nuevo,
para resurgir de nuestras cenizas.
La guematria de este Nombre es Hei-Kuf-Mem = 145, que es
también el valor numérico de la expresión Matéh HaElo´him, que significa La
vara de Di-s, refiriéndose a la vara de Moshé. Esta expresión aparece en Shemot/Éxodo
17:9, cuando Israel es atacado por Amalek, la representación arquetípica de las
fuerzas de la negatividad. Y, ¿qué mejor apoyo en nuestras vidas que la vara de
Di-s? ¿Qué mejor Fundamento podemos elegir que dejarnos llevar por la Sabiduría
Divina? Podemos decir entonces (y utilizar como mantra – además del versículo
del salmo propuesto – en momentos de depresión, cuando uno se siente envuelto
por la negatividad): “kumáh YHVH veyafutzu oyeveja”, Levántate Hashem y esparce
(dispersa) a tus enemigos (Bamidbar/Números 10:35).
Esta es la vara con la que Moshé y Aharón hacían los hechos
prodigiosos, la vara que se transformaba en serpiente cuando era arrojada al
suelo, la vara del pilar central, de la columna del medio, cuando era tomada de
nuevo. Cuando los magos del faraón transformaron las suyas a su vez en
serpientes, la vara de Aharón las devoró, porque es el poder del pilar del
medio el que controla las energías de los pilares laterales (representadas por
las dos serpientes, blanca y negra, de las corrientes astrales). Hay que tener en cuenta que Amalek, suma 240,
lo mismo que la palabra safek, que significa duda. De hecho, en el episodio
citado antes, Amalek ataca a Israel cuando éste duda si está Di-s en medio de
ellos o no. Cuando protestan en el desierto (Bamidbar/Números 21) y Di-s les
envía las serpientes de fuego (hanejoshim haserafim) que causan gran estrago,
Di-s le dice a Moshé: Hazte una serpiente ardiente (Saraf) y ponla sobre una
pértiga, y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella vivirá. Y Moshé hizo
una serpiente de bronce (nejash nejóshet) y la puso sobre una pértiga, y cuando
alguno era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y
vivía. ¿Cuál es la relación de la serpiente
con Yesod? El Nombre de Di-s en Yesod es Sha-dai E´l Jai = 363. Hanájash (la
serpiente) = 363 (y también haMashíaj, el Mesías). 363 + 22 = 385 = Shejiná,
Presencia Divina. Entonces, tenemos la imagen de la serpiente de la Sabiduría
ascendiendo por los 22 senderos del Árbol de la Vida (una de las imágenes clásicas
del sendero de retorno). Y cuando su cabeza alcanza el centro de Keter la Luz
llena todo nuestro cuerpo y tenemos la verdadera vida.
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