SHEM 40. DICIENDO LAS PALABRAS CORRECTAS - יי"ז
Por Kabbalah y Torah en Expansión
Las palabras tienen poder, pueden herir a otros, pero
también pueden impregnarnos con bendiciones y transformar nuestra realidad.
Encienden fuerzas espirituales que influyen en los eventos y circunstancias de nuestras
vidas. Por ejemplo: el chismorreo difamatorio incrementa en nuestro mundo las
enfermedades. Difamar a una persona inflige daño físico y espiritual a la
víctima y también a la persona que produce las palabras difamatorias. Sin
embargo, debido al libre albedrío, estas verdades se encuentran ocultas a
nuestras mentes racionales por lo estrecho del pensamiento egoísta, que no es
innato y se opone a cualquier cuestión metafísica.
Nuestras palabras emergen de nuestro ego o de la Luz. Cuando
permitimos que la Luz hable en nuestro nombre, nuestro discurso llena a otros
de esperanza, bendiciones, amor e inspiración.
Venimos a este mundo con una cantidad predeterminada de
palabras negativas que se nos permite pronunciar. Cuando esta cantidad se
agota, la muerte nos vence.
Meditación
Silenciemos nuestro ego. Pulsemos el botón de silencio.
Ahora invoquemos a la Luz para que hable en nuestro nombre, en todas las
ocasiones, de manera que cada palabra eleve nuestra alma y toda la existencia.
“Los que teméis al Señor, confiad en el Señor; Él es vuestra
ayuda y vuestro escudo”.
(Tehilim/Salmos 115:11)
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