SHEM 1 - VIAJE EN EL TIEMPO - והו
Vocalización: VéHU (Moshé Kordovero);
Va/He/Va (A. Abbuláäfia)
Valor numérico: 17
Ángel portador del Nombre: Vehui´áh.
Valor numérico: 32
“Mas tú, oh Señor, eres escudo
alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza” (Tehil´lím/Salmos 3:4)
Jojmá de Kéter es la Voluntad Suprema (Kéter)
expresándose como Sabiduría (Jojmá). Dicho de otro modo: el Pensamiento de la
Creación. Tal como está escrito: Bereshít Bará Elo-hím (En el principio Di-s
creó). Y el Zóhar traduce: Con (o en) Reshít, es decir, con la Sabiduría, creó
a Elo-hím. ¿Quién? El Misterioso Anciano (Kéter), quien quiso construirse una
casa (Bét, una vasija de manifestación) para morada divina en la realidad inferior.
Y según el libro Bahír, la Sabiduría es Berajá, bendición (pues está escrito
que Di-s bendijo a Shelomó/Salomón y también que Di-s concedió a Salomón
sabiduría). El Pensamiento de la Creación es dar a las criaturas el máximo de
Bien (Tóv = 17 = VHV, el Nombre Divino que estamos considerando). Y eso está
implícito en el primer versículo de Bereshít/Génesis, que continúa (Bereshít
Bará Elo-hím...) Et HaShshamáim Ve´et HaÁretz (los cielos y la tierra).
Los Cielos, metáfora de Tiféret (de
Jésed a Iesód) y la Tierra, metáfora de Maljút. Y si consideramos las primeras
letras de las 4 palabras anteriores construimos otro Nombre Divino אהוה AHVH, que la tradición asocia a Dáät, y cuyo
valor numérico es 17, es decir, AHVH = TÓV = 17 = VHV = Bien. Y después, a lo
largo de toda la narración está escrito: Y vió Elo-hím... que era Tóv (bueno/a).
Por ejemplo la Luz (de Jésed, primer
día). Así pues, este Nombre Váv-Hé-Váv (que es el primero de la serie de 72),
contiene toda la potencialidad del Origen (volver a la Creación) y toda su
potencialidad de Bien. El libro del ángel Raziel (Séfer Raziel HamMálaj) afirma
que de él fluyen todo tipo de bendiciones sobre el mundo, interpretando las dos
primeras letras VH como la Váv y la segunda Hé del Tetragramatón IHV´H, es
decir Tiféret y Maljút (Zéër Anpín y Shejiná, las fuerzas activa y pasiva de la
Providencia) unidos, mientras que la segunda Váv del Nombre VHV transmite el
influjo a la creación. Recordamos que el significado general de la letra Váv es
cópula (zivvúg), conjunción. Y el nombre del ángel, Vehui´áh, que contiene las
cuatro letras del Tetragramatón, tiene el valor numérico 32, el número de
elementos del Árbol de la Vida, desplegados en los 32 Elo-hím del primer
capítulo de Bereshít/Génesis (el aspecto de vuelta a la Creación, antes del
tiempo, el plano de la Sabiduría) y el valor de Kavód, Gloria, que representa
la manifestación completa de la Deidad, tal como aparece en la visión
profética. Pero tiene también un sentido figurado de alma (superior), como en
el versículo 4 del Salmo 3: “Pero Tú HaShém eres un escudo para mí, mi gloria
(Kevodí) y el que levanta mi cabeza”. En
su magistral texto sobre mística judía, Gershom Scholem presenta un estudio de
la teología mística de los Jasidím de Ashkenaz (S. XII y XIII), algunos de
cuyos aspectos merece la pena citar en este punto por su clara explicitación
del nivel que estamos considerando. Dice así Scholem:
“[Para el jasidísmo] la gloria de
Di-s, el Kavód, ese aspecto de Di-s que revela al Hombre, no es el Creador,
sino la primera Creación... [Según Saadia], Di-s, que permanece infinito y
desconocido incluso en el papel de Creador, ha producido la gloria como ‘una
luz creada, la primera de todas las creaciones’. Este Kavód es la ‘gran
radiación llamada Shejiná’ y es también casi idéntica con el Rúaj HakKódesh, el
‘espíritu santo’, del cual proviene la voz y la palabra de Di-s. Esta luz
primordial es posteriormente revelada a los profetas y místicos en diversas
formas y modificaciones” ... “Di-s no se revela a sí mismo, ni habla Él mismo.
‘Mantiene su silencio y porta el universo’, como Eleazar de Worms expresa en
una magnífica metáfora. La divinidad silenciosa, inmanente en todas las cosas
como su realidad más profunda, habla y se revela a sí misma mediante la
apariencia de su gloria”. ... “Iehudá haJasíd distingue dos tipos de gloria:
una es la ‘gloria interior’ (Kavód Penimí) que se concibe como idéntica con la
Shejiná y el espíritu santo, y que no tiene forma, sino sólo voz... La gloria
interior tiene su prolongación en la gloria ‘visible’. Mientras que la primera
es informe, la segunda asume diversas formas cambiantes de las cuales cada
versión está sometida a la voluntad de Di-s. Es esta segunda gloria la que
aparece en el trono de la Merkavá o en la visión profética y la que constituye
el sujeto de las enormes medidas espaciales en las especulaciones del Shiúr
Komá respecto al ‘cuerpo de la Shejiná’... [Después esta segunda gloria es
identificada con] el Santo Kerúv, como la aparición en el trono de la merkavá...
Del ‘gran fuego’ de la Shejiná emana no sólo el Kerúv, sino también el alma
humana... El Kerúv puede tomar la forma de ángel, hombre o bestia; su forma
humana fue el modelo en cuya semejanza Di-s creó al hombre.”
El versículo del Salmo nos precisa
los dones que este Nombre confiere: Protección (maguén/escudo), iluminación (mi
gloria, es decir, la visión del Kavód, mi alma divina, como la luz de Kéter
sobre mi cabeza) y realización (el que levanta mi cabeza, es decir, me vuelve a
mi estado deiforme original).
Gracias ¡¡¡ Explicación muy completa y profunda.
ResponderEliminarGracias una gran ayuda para el trabajo interior. Muy Apreciado. Las bendiciones del cielo y la tierra se multipliquen en tu vida.
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