SHEM 2: RECAPTURANDO LAS CHISPAS DE VIDA - ילי
Por Kabbalah y Torah en Expansión
Cuando nos encontramos atascados en
primera velocidad, cuando nuestras reservas de energía están en vacío, cuando
sentimos que nuestra fuerza vital se agota lentamente; las chispas perdidas de
luz espiritual pueden ser recuperadas y restablecidas en nuestras vidas.
Cuando se les pregunta qué es lo que
más quieren en esta vida, la mayoría de las personas contesta lo siguiente:
Felicidad, Alegría, Prosperidad, Paz
mental, Sabiduría, Libertad, Iluminación, Propósito.
¿Qué tienen en común todas estas
cosas? No las podemos tocar, no las podemos ver, no tienen olor, sabor, peso,
ni color. Todas estas cualidades intangibles pueden ser expresadas en una sola
palabra: ¡Luz! Igual que la luz del Sol contiene todos los colores del arco
iris, la Luz espiritual contiene todos los “colores” de satisfacción que el ser
humano busca a través de su existencia.
Esta Luz espiritual resplandeciente
impregna toda la realidad. Pero hay un problema: las acciones negativas pueden
crear efectos negativos. Cada día, consciente o inconscientemente, reaccionamos
ante deseos e instintos basados en el ego. Cada reacción crea una nueva fuerza
negativa que nos roba nuestra luz. Estas fuerzas son muy reales, a pesar de lo
que nuestro ego nos pueda decir. Estas entidades oscuras no tienen vida propia,
subsisten con nuestra energía. Las alimentamos cada vez que mostramos egoísmo,
intolerancia, rabia, miedo o cualquier otro rasgo negativo. Mientras más fuerte
se hace su poder, nuestras vidas se vuelven progresivamente más oscuras.
MEDITACIÓN:
Fragmentos de Luz son sacados de las
entidades destructivas que residen dentro de nuestro ser. La fuerza de vida de
las entidades es cortada, somos abastecidos de nuevo con energía divina. La
vida crece con más brillo todos y cada uno de los días cuando billones de
chispas sagradas retornan a su fuente: nuestra alma.
“Mas tú, HaShem, no te alejes;
fortaleza mía, apresúrate a socorrerme”.
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