lunes, 29 de agosto de 2016

SHEM 71 - PROFECÍA Y UNIVERSOS PARALELOS - HEI YUD YUD



SHEM 71 - PROFECÍA Y UNIVERSOS PARALELOS  -  היי

Vocalización: Hayai (Moshé Cordovéro); He/Yo/Yo (A. Abulafia).

Valor numérico: 25

Ángel portador del Nombre: Hayayel. Valor numérico: 56

“HaShem es tu guardador; HaShem es tu sombra a tu mano derecha”. (Tehilim/Salmos 121:5)

La luz de este Nombre otorga una gran lucidez en la toma de decisiones y también concede la libertad mental. Nos da inteligencia y capacidad para reconocer los condicionamientos y programaciones negativas, así como cualquier forma de opresión y esclavitud, y nos libera de ellas. Nos da los instrumentos internos para el combate interior y la reestructuración de nuestra psique. Todas las terapias de corte cognitivo – del ajá y la reprogramación mental – son favorecidas por su influencia. La sensitividad mental que propugna hace que todo quede registrado en la memoria, que pone a nuestra disposición para la extracción de recursos para la tarea presente: memoria tanto personal como histórica. La meditación del Nombre nos invita a la reflexión: ¿Qué personaje he elegido para mí mismo? ¿Cuál es el guión que estoy representando? Si no me gusta, ¡puedo cambiar! No es el pasado lo que me condiciona, sino la representación mental que hago de él. Y eso se puede cambiar. En la pantalla mental puedo revivir cualquier experiencia pasada, por traumática que haya sido, y reformularla a la luz de mi situación presente. Y lo mismo respecto a mis hábitos y modos de conducta cristalizados, incluso fosilizados. Si conectamos con el ángel portador del Nombre, Hayayel, él hará fluidos nuestros vehículos internos y podemos ver nuestras pautas de comportamiento; es decir, no se trata de saber por qué lo hacemos, sino cómo lo hacemos.  Es sobre esos patrones de conducta, haciendo modificaciones en sus anclajes físicoemocionales, sobre lo que podemos actuar, sustituyendo las creencias negativas por sus contrapartes positivas. Hayayel nos hará ver que los límites nos los ponemos nosotros mismos. Hayayel propone un diálogo constante con nuestro subconsciente. El trabajo en meditación tiene gran parecido con la autohipnosis, con sus tres elementos básicos: consentimiento (voluntad de cambio), fijación (concentración) y sugestión (introducción del pensamiento positivo). Como pantalla mental en la que hacer este trabajo de rebobinado y limpieza, se puede usar este triángulo, en cuyo interior se proyecta, visualiza y revive: יהי

Hei-Yud-Yud es también un Nombre de profecía, no en el sentido de que el futuro está escrito y basta con leerlo, sino que somos capaces de crearlo y recrearlo a cada instante. Podemos percibir las numerosas líneas de tiempo entrelazadas o superpuestas en cada instante y elegir con libertad.  Yud Hei Hei contiene el Nombre de Di-s en sus letras (Yud Hei) y conecta la dimensión del tiempo con el plano atemporal arquetípico de la Mente Divina. Una de sus permutaciones, Yehí, YHY, que significa ¡sea! o ¡hágase! (como en  Yehí Or, hágase la luz), puede leerse como una proyección creativa de Jojmá/Biná: Yud Hei, en el plano de Maljut (yud = 10). También Yud Yud , YY, es una representación del Nombre de Di-s y así aparece sustituyendo a Y´HVH en muchos libros de oraciones judíos. En realidad lo que sintetiza es la conjunción de los Nombres Y´HVH ADNY (su primera y última letra), es decir, de Tiferet (y el Rostro Menor, Y´HVH) y Maljut (ADNY). Entonces la primera letra del Nombre Hei Yud Yud, es la hei de Biná. Lo que nos lleva al mismo concepto de conexión entre los planos de lo temporal y lo arquetípico. También el nombre del ángel contiene el Nombre de Di-s (además de en sus letras como hemos visto, en el valor numérico total = 56 = La´YHVH, para YHVH, como en la diadema del Sumo Sacerdote), conecta la dimensión del tiempo con el plano atemporal arquetípico de la Mente Divina (56 es también Aimah, la Madre resplandeciente y fértil, uno de los títulos de Biná). 




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