SHEM 57 – ESCUCHANDO NUESTRA ALMA - נמם
Vocalización: Nemím (Moshé Cordovéro); Nu/me/mé (A. Abulafia).
Valor numérico: 130
Ángel portador del Nombre: Nemamiah. Valor numérico: 145
“Sostiene HaShem a todos los que caen, y levanta a todos los
oprimidos”.
(Tehilim/Salmos 145:14)
“Los que teméis a HaShem confiad en HaShem. Él es vuestra
ayuda y vuestro escudo”. (Tehilim/Salmos 115:11)
Significado: Jojmá de Hod, la sabiduría irrumpiendo en la
esfera mental. Num-Mem-Mem = 130 = Ain (Ojo); capacidad de ver, claridad,
inteligencia. Ayin también es fuente o manantial. En este caso la fuente de la
conciencia, como viene expresado por la triangulación del Tetragrama en el
mundo de Yetzirá (mundo de la Formación, la mente y sus contenidos), de valor
numérico total igual a 130.
Yud-Vav-Dalet
Yud-Vav-Dalet Hei-Alef
Yud-Vav-Dalet Hei-Alef Vav-Alef-Vav
Yud-Vav-Dalet Hei-Alef Vav-Alef-Vav Hei-Alef
La meditación de este Nombre (Num-Mem-Mem o de la
triangulación anterior) libera de la prisión intelectual, de la rutina. Nos
ayuda a liberarnos de las ideas recibidas para encontrar la propia fuente de
inspiración. Nos lleva a beber de las fuentes de la sabiduría. Nos ayuda a
alcanzar un estado de silencio interior. Y también a discriminar en nuestra
incesante charla interior para diferenciar entre la voz de lo alto (Bat Kol) y
el parloteo de la psique fragmentada (ego, subpersonalidades, etc). Aprendemos
a escuchar a nuestra alma; a conocer nuestra misión en la vida. Nos abre al
reconocimiento de nuestro plan de vida, en relación con nuestro karma y con
nuestra tarea personal. Nos enseña a dejarnos guiar por la Luz. Nos abre a las
nuevas experiencias que nos harán crecer y nos permite entender nuestras
experiencias pasadas, y por tanto aprender sus lecciones. Nos pone en contacto
con los Planos Internos en general.
Meditación: recitar (o cantar, inventando la melodía) el
versículo durante unos minutos o bien vibrar sus siete palabras cada una en uno
de los centros psicofísicos. Visualización en el firmamento de las letras del
Nombre con fuego blanco e irradiando luz blanca. Atracción y canalización de la
luz, que nos llena a rebosar. Permanecer receptivo a las intuiciones y mensajes
de nuestra Neshamá suprema. Podemos formular cualquier pregunta. Este es el
primer nivel. El segundo nivel es utilizar el Nombre como una escalera (Sulam =
escalera = 130) para unirse en Devekut (unión con Di-s) y sumergirnos en el
océano de sabiduría infinita (Nun- Mem abierta- Mem cerrada: Escorpio, Agua,
Agua. La letra Mem es el continuo, siendo una letra que en su propio nombre se
dobla a sí misma Mem-Mem). La Mem final es la inclusión en la totalidad que es
asimismo el origen. Mem final son las aguas aformales de la fuente absoluta,
superconsciente (Jojmá). La Mem abierta por debajo es el útero de la Mente
Cósmica (Biná) que concibe, da a luz y mantiene providentemente a todo lo
creado. Nun representa las 50 puertas de Biná por las que ascienden y
descienden todos los seres. Este es un Nombre de iluminación. Para meditar en
este nivel es necesario un estado de calma y silencio internos para no
ahogarnos en las aguas agitadas de nuestra propia mente. Dice el versículo:
“Sostiene HaShem a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos”. SOMÉJ/Sostiene:
Samej-sendero Yesod/Tiferet; Vav, letra de Tiferet. Mem-sendero Guevurá/Hod; kaf-sendero
Jesed/Netzaj. Vemos como la tríada de la personalidad (Netzaj/Hod/Yesod) es
sostenida por la tríada Hombre Solo (Jesed/Guevurá/Tiferet). Esta es la conexión
a mantener. El versículo, además de abrirnos a la revelación (Sinaí = 130), nos
protege de los riesgos de disociación o ruptura interior.
En un plano más mundano, la luz de este Nombre y de su ángel
nos trae también prosperidad, que se alcanza por la claridad mental que define
los objetivos y estrategias adecuadas para conseguirlos. Apoya las grandes
empresas. También todo lo que sea desarrollar nuevos inventos, avances
tecnológicos, nuevos paradigmas. Nos ayuda a disipar el nerviosismo y la inseguridad
en relación con los exámenes y pruebas de todo tipo. También libera del estrés
y de las afecciones nerviosas.
También nos da el coraje y la voluntad para afrontar los
cambios y cumplir con nuestra tarea. Nemamiah = 145 = Mateh Ha´Elokim (la vara
de Di-s, con la que Moshé hacía los milagros). Indica una voluntad puesta al
servicio de una misión divina abriendo camino y disipando los obstáculos. El
universo pone los medios – la vara simboliza todo el pilar del medio – para
alcanzar nuestros objetivos cuando estamos realmente conectados y estamos
desarrollando nuestra voluntad superior.
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