57. ESCUCHANDO NUESTRA ALMA - נמם
Cada uno de nosotros tiene una misión personal, una meta
espiritual que debemos alcanzar en esta vida. Pero las interferencias del mundo
material constantemente nos desvían. Si escuchamos con verdadero cuidado, nuestras
almas nos dirigirán a nuestro propósito, donde necesitamos estar.
Antes de la Creación, todas las almas de la humanidad
estaban unidas en una sola alma unificada. Esta alma se dividió en innumerables
chispas, trayendo a la existencia todas las almas individuales que estaban
destinadas a recorrer esta tierra. Esto nos incluye a cada uno de nosotros.
Cada chispa de alma debe lograr su propia transformación individual y propósito
espiritual antes de que la bendita unión de una sola alma pueda ser restaurada.
En los negocios, en nuestras relaciones y en nuestra propia
conexión con el Creador, hay objetivos espirituales específicos que tienen que
ser alcanzados a fin de traer paz y alegría a nosotros y al mundo.
Pero el mundo ha fallado en encontrar su camino espiritual y
su destino final, porque el clamor del ego ahoga el llamado de nuestra alma. El
ego constantemente nos da la dirección equivocada, las instrucciones
incorrectas. Terminamos en barrios peligrosos y en callejones sin salida en
nuestra búsqueda de ambiciones sin sentido y metas materialistas vacías.
Meditación
Los susurros de nuestra alma y el consejo divino de la Luz
son escuchados fuertes y claros. Sabemos lo que tenemos que hacer. Estamos
dispuestos y preparados para hacer lo necesario para lograrlo.
“Sostiene HaShem a todos los que caen, y levanta a todos los
oprimidos”.
(Tehilim/Salmos 145:14)
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