52. PASIÓN - עמם
Para encender verdaderamente el poder de la oración, primero
necesitamos un fuego ardiendo en nuestros corazones.
Se cuenta una historia sobre un anciano que no podía leer ni
escribir. Él queria desesperadamente ofrendar una plegaria de gratitud de un
libro sagrado de oraciones del Creador, pero no podía leer las palabras en la
página. Sin embargo, su deseo de conectarse con su Creador era grande, así que
comenzó a recitar el alfabeto. Rogó al Creador para que organizara las letras en
las secuencias correctas, para formar las palabras de la oración.
Un transeúnte estrictamente religioso escuchó al anciano
recitar el alfabeto. Se rió de la tontería del rezo del hombre, y en ese
momento las puertas del cielo se cerraron para siempre a las oraciones del
hombre religioso. De hecho, los ángeles bailaban de gozo mientras el rezo
simple y sincero del anciano ascendía al Mundo Superior. El anciano había
iluminado el cielo con los deseos de su corazón.
Meditación
Este Nombre aviva el fuego de la pasión en nuestro corazón y
nuestra alma. Estas letras nos dan el poder para mantener sinceridad, devoción
y conciencia correcta en nuestros rezos, nuestras meditaciones y nuestras
conexiones espirituales.
“Acuérdate, oh HaShem, de tus piedades y de tus
misericordias, que son perpetúas”.
(Tehilim/Salmos 25:6)
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