47. TRANSFORMACIÓN GLOBAL - עשל
La paz del mundo comienza dentro del individuo. Antes de que
podamos cambiar la condición humana, debemos cambiar nosotros mismos. Es fácil
hacer campaña por la defensa de una causa. Es mucho más difícil vernos en el espejo
y comenzar el trabajo de transformación interna.
Si un mendigo necesita cinco dólares y un transeúnte tiene
sólo cinco centavos, este último no puede satisfacer las necesidades del
mendigo. Podemos compartir sólo lo que poseemos. Antes que podamos embarcarnos
en una misión para cambiar al mundo, debemos transformarnos a nosotros mismos,
cambiar nuestro modo de ser y obtener verdadera dicha y satisfacción en
nuestras propias vidas.
Si existe alguna duda, por pequeña que sea, de que nuestro
ser necesita de más corrección, tengamos en mente esta dura verdad: eso que
nuestros ojos observan en el mundo externo, toda la maldad y perversidad, no es
más que un espejo que refleja los restos de maldad que yacen ocultos y sin
detectar en nuestros corazones.
Meditación
Reflexionemos acerca de la verdad espiritual de que la paz
del mundo comienza con la paz en nuestro propio corazón. Con este Nombre
aceleraremos nuestra propia transformación y fortaleceremos las fuerzas de la
paz alrededor del mundo.
“Servid a HaShem con alegría; venid ante su presencia con
regocijo”.
(Tehilim/Salmos 100:2)
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