31. CONCLUIR
LO QUE COMIENZO -לכ"ב
Los obstáculos, tanto externos como
autoimpuestos, con frecuencia nos impiden cumplir nuestros objetivos. Es fácil
sentirse entusiasmado y tener optimismo al comienzo de un nuevo esfuerzo. Sin
embargo, hay muchos tipos de retos que a menudo evitan que alcancemos nuestras
metas. Entonces aplazamos y posponemos, y nuestra pasión se debilita. Los
obstáculos internos incluyen el miedo, la frustración, la tendencia a olvidar,
la duda y la pereza.
Los retos externos aparecen en todas
las formas y tamaños, pero son solamente una prueba. El imponente y proverbial
muro de ladrillos que vemos frente a nosotros es usualmente una cortina suave y
acolchada, pintada artísticamente e ingeniosamente disfrazada para que se vea
como una pared de ladrillo. Únicamente para impedir que siquiera tratemos de
atravesarla.
Nadie dijo que el camino al logro
personal y la grandeza espiritual fuera fácil. Pero es un camino que se puede
recorrer exitosamente y alcanzar el destino final, mientras observamos y
disfrutamos de un paisaje pintoresco.
MEDITACIÓN:
Estamos dotados con el poder para
concluir todo lo que comencemos, en especial las tareas y metas de naturaleza
espiritual.
“Mas yo en Ti confío, oh Señor;
digo: Tú eres mi Di-s”.
(Tehil´lim/Salmos 31:15)
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