29. ELIMINANDO EL ODIO - רי"י
Por Kabbalah y Torah en Expansión
Toda destrucción, incluyendo los
desastres naturales, ocurre por una razón: el odio de la humanidad hacia
nuestros semejantes. Los tornados, las inundaciones, los terremotos y las
enfermedades nacen del odio colectivo que arde en nuestros corazones. Los
llamados desastres naturales no existen, a pesar de lo que nos dicen nuestras
pólizas de seguros. La conducta humana y el corazón humano son los únicos
factores determinantes en cuanto a lo que ocurre en nuestro ambiente y lo que
acontece entre las naciones.
Si una persona presencia cualquier
forma de odio, ya sea en su propia calle o en cualquier parte del mundo, esto
significa que esta persona aún tiene alguna medida de odio que persiste en su
propia alma. Si guardamos el más ligero vestigio de odio y animosidad hacia
otra persona, por cualquiera que sea la razón, válida o inválida, así estemos
conscientes de ello o lo neguemos, traeremos destrucción al mundo. Al limpiar
el odio de nuestros corazones podemos remediar todos los problemas del mundo,
inmediatamente, al nivel de la raíz.
MEDITACIÓN:
Seamos dolorosamente honestos,
reconozcamos a toda persona o grupo de personas hacia las que sentimos enojo,
envidia, malicia, disgusto absoluto o cualquier combinación de estos sentimientos.
Con la Luz de este Nombre, dejemos
caer estos sentimientos como una carga de ropa sucia en la lavadora.
“Cantad al Señor, que habita en
Sion; relatad entre los pueblos sus obras”.
(Tehil´lim/Salmos 9:12)
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