SHEM 5 - CURACIÓN - MEM HE SHIN

SHEM 5 - CURACIÓN  -  מהש

 

Vocalización: MeHaSH (Moshé Kordovero); Me/He/Shi (A. Abbulaäfia)

 

Valor numérico: 345 

 

Ángel portador del Nombre: Mahashi´áh. Valor numérico: 360

 

“¡Oh HaShem, Di-s de los Ejércitos, restáuranos! Haz resplandecer Tu rostro, y seremos salvados” (Tehil´lim/Salmos 80:20).

 

“Busqué a HaShem y me respondió y de todos mis temores me libró” (Tehil´lim 34:5)

 

Significado: Como energía de Tiféret de Kéter la energía de este Nombre confiere una gran serenidad y equilibrio, armonizando y estableciendo la paz tanto interior como exteriormente. Trae la reconciliación, el perdón, la aceptación y el entendimiento profundo. Su canal es la intuición pura, la percepción directa que emana de la capacidad de estar en el centro y de establecer una comunicación centro a centro. Este Nombre (y su ángel) tiene un gran poder de unificación. En el centro todas las cosas son una. Y en él mora el Yo Soy impersonal y eterno.

 

Mem-He-Shin enciende en nosotros el fuego de la Chispa Divina. Sobre todo mediante el poder del Nombre de Di-s. Una permutación del triplete es ‘HaSHeM’, He-Shin-Mem, que significa “el Nombre” y que es una forma tradicional de referirse a Di-s. Lo mismo cabe decir de Shin-Mem-He, que se lee como Shem HaVaIáH (el Nombre de la Existencia), Shin-Mem He, ya que la Hé es la manera de referirse al Tetragrama mediante una sola letra. También se tiene la permutación Mem-Shin-He, MoSHéH, a quien fue revelado y reveló el Nombre.

 

Por otra parte, el valor numérico de esta combinación de letras es 345, que es el del Nombre de Di-s: É´l Sha-ddái. Es notable que leído al revés, 543, se obtenga el valor numérico de “EHIÉ´H  ASHER  EHIÉ´H - Yo Soy quien Yo Soy”, nombre revelado a Moshé en Shemot/Éxodo 3:14, siendo 314 el número de Sha-ddai. Y el versículo de salmo según la tradición hermética es 34:5. Darashti: busqué, inquirí, pedí, invoqué (mediante la letra Shin = 360) el Nombre y respondió (siempre hay respuesta) y de mis temores (de la Mem, las aguas inferiores. Megurot es 655, lo mismo que HamMáim, las aguas, con Mem final, y también de Maadim, Marte) me libró (con la He, con la gran iluminación del Di-s Interior). Por otra parte, el valor numérico del nombre angélico es 360: la respuesta es Marah haBazak (360), como la aparición del rayo (Séfer Ietzirá).

 

La conexión con el Di-s Interior es curación completa. Este Nombre encierra un gran poder de limpieza, de purificación (por el fuego, el agua, el aliento: Shin, Mem, He), de regeneración. Es la curación por el espíritu. Curación a todos los niveles: físico, anímico, de una relación, de una situación. Pero para ello es necesario alcanzar la plena responsabilidad por las propias acciones que son la causa del conflicto o desequilibrio que origina la enfermedad. Borramos así todo karma, toda huella negativa del pasado. Cesan los conflictos y luchas interiores. Cesan los temores y se alcanza la serenidad, el Shalom, la paz. La verdadera curación es sinónimo de totalidad, de completitud (360 es la medida de toda la circunferencia). La acción de este Nombre está descrita en el versículo 3:20 del profeta Malají/Malaquías: “Pero se alzará para vosotros temerosos de mi Nombre el Sol de la Justicia (Tzedaká) con curación en sus alas”.

 

El versículo del salmo 80 correspondiente a este Nombre empieza con la conjunción de los Nombres de Di-s correspondientes  a Nétzaj, HaVaIáH Tze-vaot, y a Hod, Elo-him Tze-vaot. Cuando nuestro Nétzaj (naturaleza emocional) y nuestro Hod (naturaleza mental) están en equilibrio y armonía, y hacemos teshuvá, retorno (hashivenu), es decir, desde ese punto de equilibrio interior, aspiramos volver a nuestro origen divino, entonces el sol de la conciencia tiferética amanece sobre nosotros y somos salvos, sanos, completos.

 

Mem-He-Shin nos pone en contacto con el corazón de Di-s. Su energía es paz, amor desinteresado, irradiación de vida. Nos pide que nos convirtamos en receptáculos y canales de esta irradiación positiva. Por medio de su rayo – rayo II, de Amor-Sabiduría – podemos alcanzar un conocimiento íntimo y profundo de Di-s. Y desde ahí  canalizar la bendición y la curación, pues curándonos a nosotros mismos curamos también al mundo. Además de la meditación en la forma habitual (en la que se puede enviar energía curativa a las personas que lo necesiten), también se puede asumir el Nombre de la siguiente manera: Shin en la cabeza, Mem en el vientre, He en el corazón. 


DONAR - TZEDAKÁ  



Comentarios

  1. En el centro todas las cosas son una.que gran mensaje es un potente Shem me gusta leer y releer este Shem ya

    que me reconforta y me ayuda es muy importante seguir estas enseñanzas ya que nos ayuda a mejorar y así también

    Contribuimos a mejorar el mundo.

    Slalom.

    ResponderEliminar
  2. MUCHAS GRACIAS
    EXCELENTE
    ME AYUDÓ MUCHISIMO
    DIOS LOS BENDIGA A TODOS

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL