EL PODER DEL KETORET - Extractos del Zohar

SEA PUESTA MI ORACIÓN DELANTE DE TI COMO INCIENSO (Tehil´lim/Salmos 141:2a)

 

EL PODER DEL KETORET - (Extractos del Zóhar)

 

Por Mekubal para Kabbalah y Torah en Expansión 

 

La Torá, el Talmud y el Zóhar hablan sobre 11 hierbas y especias que fueron usadas en el Templo Sagrado de Jerusalén. Estas hierbas y especias fueron usadas con un solo propósito: Para ayudarnos a remover la fuerza de la muerte de cada área de nuestra vida. La TEFIL´LÁ  PITTUM  HAKKETÓRET (Plegaria de la mezcla del incienso) es una de las varias oraciones cuyo único propósito es la erradicación de la muerte.

 

El Zóhar nos enseña que todo aquel que tenga juicio persiguiéndole, necesita conectarse con la ‘Tefil´lá Pittum HaKetóret’ (Plegaria de la mezcla del incienso).

 

Por encima de todas las ofrendas está el ‘Ketóret’ (incienso), que es perfecto e íntegro y se ofrece no por un pecado o una culpa o una iniquidad, sino por la alegría. Está escrito: “SHÉMEN  UKETÓRET  IESAMMAJ-LEV - El aceite y el incienso alegran el corazón” (Mishlé/Proverbios 27:9). Por esta razón, el incienso se ofrece solamente cuando el aceite se ofrece, tal como está escrito: “Y Aarón quemará en él incienso aromático; lo quemará todas las mañanas al preparar las lámparas” (Shemot/Éxodo 30:7-8), así que el aceite y el incienso irán juntos. El aceite alude a Jojmá y el incienso alude a Biná y ‘Jojmá y Biná’ siempre van unidas.

 

(Zóhar, Vaikrá)

 

Estos son los diez Nombres con los que se nombra al Creador, que están conectados uno al otro en una completa unificación. Y estos diez Nombres son las sagradas Sefirot del Rey, KaJaB (Kéter-Jojmá-Biná), JaGaT (Jésed-Guevurá-Tiféret), NeHIM (Nétzaj-Hod-Iesod-Maljut), a través de las cuales se le da a conocer. Ellos son su Nombre y Él son ellos. Cuando todos están conectado como uno, a través del aroma del incienso, se les llama ‘KETÓRET’ (incienso) que es ‘Kesher’ (nudo/atado/conexión) en arameo, es decir las conexiones de los grados que se vinculan juntos. Dichosos son los justos que conocen los caminos de la Torá, y reconocen la gloria de su Amo. Acerca de ellos está escrito: “UVÁU  VERAÚ  ET-KEVODÍ - Y vendrán y verán Mi gloria”. (Ieshaäiáhu/Isaías 66:18)

 

(Zóhar, Vaikrá)

 

Y pondrán incienso para que se calme la ira y se invite a la paz. “Y todo el sacrificio quemado sobre Tu altar” para que todo sea perfumado y las bendiciones prevalezcan en todos los mundos.

 

(Zóhar, Vaikrá)

 

El ‘Ketóret’ (incienso) es alegría en lo alto y abajo, el atado de fe, la partida de la ira, tal como está escrito: “Aceite e incienso alegran el corazón. Por ende, “Pero el hombre sabio lo apacigua”, él limpiará y purificará la ira y la misericordia se despertará.

 

(Zóhar, Kóraj)

 

Cuando los ‘Dinim’ (juicios) en el mundo son del lado izquierdo, el derecho se irá acercando, por medio del incienso, en un murmullo, en un secreto, más sutil y refinado que cualquier otra cosa. Eso es Biná.

 

(Zóhar, Kóraj)

 

Por eso es que el ‘Ketóret’ (incienso), que es interno y todo esto está en secreto - se le encomienda al ‘Kohén’ (sacerdote). Por ende, “Y Aarón lo tomó como le había dicho Moisés y corrió a ponerse en medio de la congregación;… y echó el incienso e hizo la expiación por el pueblo. Se puso de pie entre los muertos y los vivos”, entre el árbol de la vida y el árbol de la muerte. Entonces la derecha causa el acercamiento de uno y del otro, es decir, que el árbol de la vida, que es derecha, se acercó al sacerdote que es derecha, “Y la plaga se detuvo”.

 

(Zóhar, Kóraj)

 

Cuando el ‘Kohén’ (sacerdote) quería encender las velas de abajo y acercaba el incienso, las velas superiores, las Sefirot, iluminaban en ese momento, todo estaba conectado y la alegría y la algarabía se hallaban en todos los mundos, tal como está escrito: “SHÉMEN  UKETÓRET  IESAMMAJ-LEV - El aceite y el incienso alegran el corazón” (Mishlé/Proverbios 27:9).

 

(Zóhar, Bahaälotejá)

 

Yo lo he encontrado en el libro del Rey Salomón, que el ‘Ketóret’ (incienso) es para la alegría y para abolir la muerte. Eso es porque el ‘Din’ (juicio) es del altar de afuera, de Maljut, y la alegría, regocijo y la conexión con la luz son del altar interno, en donde toda la alegría, Biná, se ubica. Cuando este interno se despierta, cada ‘Din’ sale del de afuera y no puede haber juicio. Por esta razón, el incienso interno está establecido para revocar la muerte, pues cuando el interno, Biná, despierta a través del incienso, el de afuera, Maljut, no puede hacer juicio. Por ello, el incienso es la conexión de todo, y se ofrenda en el altar interno, en donde se encuentra toda la alegría. Dichoso es Israel en este mundo y en el mundo por venir. Sobre ellos está escrito: “Y Él me dijo, “Tú eres Mi siervo, Israel en quien mostraré Mi gloria” (Ieshaäiáhu/Isaías 49:3).

 

(Zóhar, Bahaälotejá)

 

Eliáhu también me dijo que cuando hay una plaga entre las personas, se hace un pacto, y un heraldo anuncia a todas las huestes del cielo que si sus hijos entran en las sinagogas y lugares de estudio en la Tierra y sinceramente pronuncian la ‘Tefil´lat Pittum HaKetóret’ la plaga será eliminada de ellos.

 

(Zóhar, Vaierá)

 

El ‘Ketóret’ (incienso) anula la cólera y la furia en el mundo de arriba y de abajo.

 

(Zóhar, Bejukkotai)

 

Debido a la Mitzvá de temor al Templo, que es la Mitzvá del servicio de los levitas en el Templo en los veinticuatro escoltas de levitas, en canciones y cantos ellos cantan delante de Ti, para elevar la Divinidad en ellos, lo cual es llamado: “cantando y salmodiando” para el Creador. Y el ‘Ketóret’ (incienso) es como la ofrenda.

 

(Zóhar, Behar)

 

Todos los sacrificios y los holocaustos dan placer a ‘HaKadosh Baruj Hu’, pero no lo complacen tanto como el ‘Ketóret’, ya que el ‘Ketóret’ es superior a todo. Por este hecho, se quema en el ‘Kodesh HaKodashim’ (Santo de los Santos) con un murmullo y es la razón por la cual todas las personas no son castigadas, por el resto de los sacrificios y holocaustos, como con el ‘Ketóret’, ya que de todo el servicio del Santo, Bendito Sea Él, este es el más unido y ligado de todos. En consecuencia, se le llama ‘Ketóret’ (incienso) ya que el ‘Ketóret’ es ‘Kesher’ (conexión) en arameo.

 

(Zóhar, Ajaré Mot)

 

Cuando HaKadosh Baruj Hu, entregó el ‘Ketóret’ (incienso) a Aarón, no quería que ningún otro hombre hiciera el servicio durante su existencia, debido a que Aarón multiplicaba la paz en el mundo. El Santo, Bendito Sea Él, le dijo: “Quieres multiplicar la paz en el mundo; a través de tu mano, la paz de lo alto será multiplicada, pues se te hará entrega del ‘Ketóret’ (incienso) a partir de este momento, ya que el ‘Ketóret’ multiplica la paz de lo alto”.

 

(Zóhar, Ajaré Mot)

 

El ‘Ketóret’ (incienso) es la más preciada de todas las ofrendas, es la alegría de los superiores y los inferiores, y está escrito: “SHÉMEN  UKETÓRET  IESAMMAJ-LEV - El aceite y el incienso alegran el corazón” (Mishlé/Proverbios 27:9).  

 

(Zóhar, Tzav)

 

De la misma manera es el ‘Ketóret’ (incienso). Todo aquel que olía ese humo de la columna de humo que subía desde aquel que hacía ascender el humo, escudriñaba su corazón con un escrutinio, para servir a su Señor, y esto eliminaba su inmundicia por la inclinación al mal. Él tendía solo un corazón para su Padre en el cielo porque el incienso es de hecho el rompimiento de la inclinación al mal en todos los flancos. Y así como el ornamento se levantaba sobre un estandarte, así también con el incienso, ya que nada en el mundo rompe a Sitrá Ajará sino el ‘Ketóret’.

 

(Zóhar, Vaiakhel)

 

Está escrito: “Toma el incensario, ponle fuego del que hay sobre el altar, echa incienso”. Está escrito: “Porque ha salido ya la ira de la presencia del Señor y ha comenzado la plaga”. Esto es así porque no hay rompimiento en ese flanco excepto a través del ‘Ketóret’ (incienso), ya que no hay nada más placentero para el Creador que el ‘Ketóret’, que puede cancelar para él encantamientos y cosas malas. El aroma y el humo del incienso que la persona hace, cancelan los encantamientos con ese hecho; es así particularmente con el ‘Ketóret’ (incienso).

 

Hay un decreto delante del Creador que todos aquellos que examinan y leen la ‘Tefil´lá Pittum HaKetóret (“la plegaria de la mezcla del incienso”) cada día se salvarán de todas las cosas malas y encantamientos en el mundo, así como de todos esos daños, malos pensamientos, juicios malos y de la muerte. En todo el día ningún daño ocurrirá porque la ‘Sitra Ajará’ (“El Otro Lado”) no puede dominar sobre él; y él debe tener la intensión para esto.

 

Si la gente supiera cuán sublime es el trabajo del incienso ante el Creador, tomarían todas y cada una de sus palabras, y la elevarían para que fuera una corona sobre sus cabezas, como una corona de oro. Se debe observar a aquel que se esfuerza en el trabajo del incienso. Si él pone su intensión en esto cada día, tiene una parte en este mundo y en el mundo por venir, la muerte se alejará de él por siempre, y se salvará de cualquier juicio en este mundo, de los flancos malvados, del ‘Din’ (juicio) del ‘Guehinnom’ (“infierno”), y del ‘Din’ de la otra Maljut.

 

Respecto a ese incienso, cuando el humo ascendía como una columna, el ‘Kohén’ (sacerdote) veía letras del Nombre sagrado volando en el aire, elevándose como una columna. Posteriormente, varias ‘Merkavot Sagradas’ lo rodean desde todos los flancos hasta que se eleva con luz y alegría, deleita a aquellos que deleita, ata nudos, y unifica unificaciones arriba y abajo, para unificar todo. Esto expía la inclinación al mal y la idolatría, ‘Sitrá Ajará’.

 

(Zóhar, Vaiakhel)

 

Cuando ‘Sitrá Ajará’ (“El Otro Lado”) ve el humo del incienso que sube, se rinde y huye, y no puede aproximarse al Tabernáculo en absoluto. Es por esto que fue purificado. Ningún otro participa de esa alegría arriba sino el Creador mismo. Y debido a que es tan apreciado por Él, el altar está adentro, pues en ese altar hay bendiciones. Es por esto que está oculto a las miradas, y está adentro.

 

(Zóhar, Vaiakhel)

 

Está escrito acerca de Aarón, “Se plantó entre los muertos, y los vivos, y la plaga se detuvo” ya que aprisionó al Ángel de la Muerte hasta que no pudo dominar más o emitir juicio. Y dondequiera que el servicio del ‘Ketóret’ (incienso) se pronuncia con ‘Kavvaná’ (intención) y con la voluntad del corazón, la muerte no gobierna en ese lugar, y no será dañado, ni el resto de las personas podrán dominar en ese lugar.

 

(Zóhar, Vaiakhel)

 

Aquel que quien el ‘Din’ (juicio) persigue necesita hacer la lectura del ‘Ketóret’ (incienso), y arrepentirse ante su Señor, pues el ‘Ketóret’ es la ayuda para quitarse los ‘Dinim’ (juicios). Mediante esto, los ‘Dinim’ de hecho se apartan de él, si regularmente lo pronuncia dos veces al día.

 

(Zóhar, Vaiakhel)

 

En un lugar que no se menciona, cuando no pronuncian el servicio del ‘Ketóret (incienso) todos los días, existen allí ‘Dinim’ (juicios) de arriba, muchas plagas existen en este, y otras naciones lo dominan, como está escrito: “Un incienso continuo ante el Señor”. Siempre está en presencia del Creador, más que todos los otros servicios. La lectura del ‘Ketóret’ (incienso) es más preciada y exquisita para el Creador que todos los servicios y deseos del mundo. Y a pesar de que la oración es lo más importante, el servicio del incienso es más preciado y estimado por el Creador.

 

(Zóhar, Vaiakhel)

 

¿Cuál es la conexión entre la Tefil´lá (oración) y el servicio del ‘Ketóret’ (incienso)? La Tefil´lá fue establecida en lugar de los sacrificios que Israel realizaba. Todas esas ofrendas que Israel realizaba no eran tan importantes como el ‘Ketóret’. Además, ¿cuál es la relación entre estos? Un rezo es una corrección para corregir lo que sea necesario. El ‘Ketóret’ (incienso) hace más: corrige, ata atados – unificaciones – y produce más luz que cualquier otra cosa, eliminando la impureza y purificando el Tabernáculo y todo ilumina y se corrige y se atan juntos.

 

Así pues, el servicio del incienso debería venir antes del rezo de cada día, para quitar la inmundicia del mundo, que es la corrección de todo cada día, como una ofrenda querida que el Creador desea.

 

(Zóhar, Vaiakhel)

 

El ‘Ketóret’ (incienso) unifica una unificación de ‘Zéër Anpín’ (ZA) con Maljut, causando así que la letra ‘Dálet’ se convierta en ‘He’. A través de esto, la ‘He’ se conecta con la ‘Vav’, (ZA). ‘Vav’, asciende y se corona en la primera ‘He’, Biná, para recibir la abundancia de Maljut. Y la primera ‘He’, Biná, brilla en la letra ‘Iud’, Jojmá, para impartir a ZA, y todos elevan un deseo hasta ‘Én Sof’ (“Infinito”), y todos – Jojmá, Biná, Zéër Anpín, y Maljut – se convierten en יהו"ה ‘Iud-Hei Vav-He, un nudo supremo. Todo esto se hace a través del ‘Ketóret’ (incienso).

 

(Zóhar, Vaiahkel)

 

A partir de entonces, ya que todo está atado en esa atadura, todo se corona en ‘En Sof’ (Infinito), y el Nombre sagrado brilla y se corona en todos los flancos, y los mundos están alegres, los velas iluminan, y hay bendiciones y alimento en todos los mundos. Y todo proviene del ‘Ketóret’ (incienso), ya que si la inmundicia no se eliminara a través del ‘Ketóret’, nada de esto sucedería porque todo depende de ello.

 

El ‘Ketóret’ (incienso) siempre viene primero, antes que todo. Es por esto que el servicio del incienso debe venir antes que el rezo, los cánticos y las alabanzas. Esto es porque todo esto no asciende y no se corrige o se conecta hasta que la inmundicia es eliminada por el incienso. Al principio está escrito: “Y él expiará el lugar sagrado de la impureza de los hijos de Israel”, y después está escrito: “Y desde sus transgresiones hasta todos sus pecados”. Es debido a esto que se debe expiar el lugar sagrado, para eliminar la inmundicia y para purificar el lugar sagrado a través del ‘Ketóret’ (incienso), y después con los cánticos, alabanzas y rezos.

 

Dichosos son Israel en este mundo y en el mundo por venir, porque ellos saben cómo corregir la corrección de arriba y abajo, tal como la corrección de arriba hacia abajo debe corregirse, hasta que todo está atado con una atadura, con esa suprema atadura, el ‘Ketóret’ (incienso), cuando hay necesidad de corregir en la corrección de las letras inscritas que constituyen el Nombre sagrado del Creador, יהו"ה HaVaIáH.

 

(Zóhar, Vaiakhel)

 

El ‘Ketóret’ (incienso) ata nudos, los nudos de las Sefirot la una con la otra, y aferra arriba y abajo, removiendo la muerte, las acusaciones y la rabia, para que no puedan gobernar en el mundo. Está escrito sobre ello: “Moisés le dijo a Aarón: “Toma tu vasija de incienso y pon en ella fuego del altar, y pon incienso sobre él”…y la plaga se detuvo”. Esto es así porque todos los discernimientos malvados y los acusadores no pueden resistir el incienso, por lo tanto, es la alegría de todo y ata a todo.

 

Durante la plegaria de la tarde, cuando el ‘Din’ (juicio) está en el mundo, el rey David dispuso la intención de la plegaria del ‘Ketóret’ (incienso), tal como está escrito: “TIKKÓN  TEFIL´LATÍ  KETÓRET  LEFANÉJA - Sea puesta mi oración delante de Ti como incienso” (Tehil´lim/Salmos 141:2). Esta plegaria que él elevó ha de remover la irritación del severo ‘Din’ (juicio) que gobierna en la tarde por la fuerza del incienso, el cual repele y extirpa toda irritación y toda acusación en el mundo. La ofrenda del atardecer es una ofrenda cuando el Din gobierna en el mundo.

 

(Zóhar, Vaijí)

 

FOTO: Placa Kabalista de 30 x 30 centímetros en color oro grabada con la ‘Tefil´lá Pittum HaKetóret’ (Plegaria de la mezcla del incienso) disponible en Mekubal


Comentarios

Entradas populares de este blog

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL