LÉJEN ABIRIM
martes, 31 de enero de 2017
SHEFA - ABUNDANCIA (450)
SHEFA - ABUNDANCIA (450)
Con la respiración consciente, el aire no es solo el pretendido
alimento sutil: la respiración transporta una substancia espiritual
llamada שפע “Shéfá”. En la Kabaláh esta palabra significa
“emanación, exhalación” pero su primer significado es “abundancia, profusión”.
La Shéfa es un flujo espiritual, que circula en nosotros y alrededor de cada
uno, llenando toda la creación y unificándola. Los 32 senderos de Sabiduría son
los vehículos de este flujo universal, cada sendero es una compuerta que libera
un flujo que la abre. Puesto que la creación está unificada, la Shéfa abunda en
todo lugar y en toda cosa; la rotura de después de la creación (Shevirat ha
Kelim/Rompimiento de las Vasijas) ha dejado vacíos, en los cuales la Shéfa está
ausente o muy débil. Estos vacíos son los lugares enfermos, de la misma manera
que un ser humano sufre cuando un vacío se crea en él.
La Shéfa tiene un papel esencial, y en este sentido asume un papel
de intermediario y de unión entre el cuerpo físico y el cuerpo sutil. Es en este
caso, identificable a la letra Vav del Tetragrama, donde las dos Heh son la
respiración del alma y del cuerpo que la Shéfa unifica. Es el hilo que une el
mundo de “abajo” con el mundo de “arriba”, así como a todos los seres entre
ellos. Las Sefirot son diez energías vitales cuyo papel es el de canalizar, en
diferentes grados, el flujo de la Shéfa. Este último es la totalidad de la
energía manifestada en el universo, y el aliento es su manifestación exterior.
A nivel humano la Shéfa es la totalidad de las fuerzas latentes en el interior
de su ser, su control dirige el control mental, ya que este no puede funcionar sin
la Shéfa.
La sede de la Shéfa es la sefiráh Tiféret y por extensión, la Vav
del Tetragrama y el corazón del hombre. Pero la Shéfa se encuentra por todas
partes, incluso allí donde el espíritu no puede llegar. La respiración, el
calor, la luz, el magnetismo son las manifestaciones exteriores de la Shéfa.
Cuando respiramos al mismo tiempo que el aire, absorbemos inconscientemente la
Shéfa, el alimento que tragamos está así mismo impregnado de esta fuerza. La
toma de conciencia del flujo vital circulando por la nariz y la boca es capital
en la experiencia espiritual. Las vocalizaciones del Tzeruf tienen el papel de
favorecer el dominio de la Shéfa: hay en primer lugar una inspiración por la
nariz, después la expiración tiene lugar por la boca con el sonido. Esta
relación estrecha entre la nariz y la boca es mostrada por la letra פ Pé, que en escritura
plena está constituida por las letras פא Pe y Álef, o de las letras פהPe y He, que
forman la palabra פה“Peh-la boca” y אף “Af-la nariz” en las
prácticas vocales, la inspiración pasa por la nariz y la expiración por la
boca. Se trata de una operación alquímica que transforma el aire fresco (cuando
entra) en aire caliente (cuando sale), esta cocción del aire es mostrada por la
palabra אפה “Afáh-cocer”, formada por tres letras
Alef-Pe-He. Alef-Pé es el aire fresco penetrando por la nariz-Af אף y Pé-He es el aire caliente
consumido que sale por la boca פה
(Peh-la
boca). La Shéfa sufre también esta transformación ya que es absorbida y es muy
sutil y ligera. Un clarividente puede ver su color blanco y puro muy
ligeramente azulado. En el cuerpo su vitalidad irradia a todas las células,
hasta tal punto que vuelve a salir desvitalizada, mucho más pesada y lenta, su
color sutil ahora es ligeramente ocre. La Shéfa tiene el poder de
auto-regeneración por el movimiento que le permite reencontrar su vitalidad muy
rápidamente.
El aire es el único vehículo de la Shéfa, el alimento contiene más
o menos la luz solar de la cual es rico, y que ciertos bosques son auténticas
reservas. El espíritu también utiliza la Shéfa; los pensamientos evolutivos
están llenos de Shéfa pura, mientras que los pensamientos involutivos se apoyan
sobre una Shéfa viciada, sacada del “lado izquierdo”, del “sitraj ajra/otro
lado”. Así pues una persona que cultiva malos pensamientos, se nutre de
alimentos pobres de Shéfa y respirando mal, bascula peligrosamente hacia el
lado izquierdo, este que la Kabaláh describe “vacío de santidad”.
La palabra Shéfa aparece en la Torá por primera vez en el libro de
Devarim: “Pues ellos tomarán (se alimentarán con) la Shéfa del mar, y los
tesoros escondidos en la arena” (Devarim/Deuteronomio 33:19): El mar simboliza
la unión de las aguas y del reflejo de los cielos; la Shéfa nutre al alma como
el seno materno al niño. Este alimento universal permite a cada uno descubrir
las chispas de santidad enterradas en la arena de la consciencia.
lunes, 30 de enero de 2017
LAS 10 SEFIROT Y LOS 22 CANALES
LAS 10 SEFIROT Y LOS 22 CANALES
Estos 10 tzerufim (combinaciones), que están
en relación con los 10 Sefirot, revelan las secuencias de letras que podemos
meditar para ponernos en sintonía con las cualidades sefiróticas.
domingo, 29 de enero de 2017
NOMBRES DE PODER - SHALÓM
NOMBRES DE PODER - SHALÓM
Meditación con la palabra שלם “Shalom”, para obtener la paz interior, la
serenidad, la quietud mental, así como la paz y la armonía en el mundo.
Sholom Sholam Sholem Sholim
Sholum
Shalom Shalam Shalem Shalim
Shalum
Shelom Shelam Shelem Shelim
Shelum
Shilom Shilam Shilem Shilim
Shilum
Shulom Shulam Shulem Shulim
Shulum
NOMBRES DE PODER - JAYIM
NOMBRES DE PODER - JAYIM
Meditación con la palabra חים “Jayim”, Vida, se adapta a
este sistema para trabajar sobre la fuerza vital y la toma de conciencia “de
las vidas”.
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