domingo, 21 de agosto de 2016

SHEM 63 - APRECIACIÓN - AIN NUN VAV



SHEM 63 - APRECIACIÓN  -  ענו

Vocalización: Anú (Moshé Cordovéro); A/Nu/Va (A. Abulafia).

Valor numérico: 126

Ángel portador del Nombre: Anauel. Valor numérico: 157

“Deléitate asimismo en HaShem, y él te concederá las peticiones de tu corazón”.
(Tehilim/Salmos 37:4)

“Servid a HaShem con alegría; venid a su presencia con cantos de júbilo”.
(Tehilim/Salmos 100:2)

Significado: La palabra Ain-Nun-Vav, Anav, significa humilde, manso, y también pobre, desvalido. Nosotros somos pobres, ya que somos en esencia una vasija para recibir la Luz del Creador. Todo lo que tenemos es gratuito, es un regalo Divino, aunque con frecuencia lo damos por garantizado. Ain-Nun-Vav tiene un valor numérico de 126, el mismo que la expresión Me´Elo-him, que significa “de o desde Di-s”. Nuestros deseos egoicos de satisfacción – nuestro sentimiento de ausencia – nos polarizan en determinadas direcciones y estados emocionales y no sabemos apreciar las bondades que recibimos continuamente. El ángel de este Nombre – que canaliza el atributo de beneficiencia infinita del Creador –  nos enseña a saber disfrutar con las cosas que tenemos. También nos inculca el sentimiento de gratitud, que es el modo de devolver lo que nos es dado gratuitamente. Nos enseña a saber apreciar y valorar lo pequeño, y no sólo las grandes cuestiones. De ese modo no sólo tenemos, sino que conservamos lo que tenemos: no nos lamentamos de no haberlo sabido disfrutar cuando lo hemos perdido.
Los estados de tristeza, depresión, etc., son incompatibles con la espiritualidad. El servicio divino, la Avodá, es cuidar y cultivar el jardín de Edén, el jardín de la conciencia. ¿Se puede servir a Y´HVH sin alegría? El patriarca Yaakov perdió el nivel profético cuando se sumió en la tristeza por la presunta muerte de Yosef y no lo recuperó hasta su reencuentro en Egipto. Si queremos venir a la Presencia Divina entonemos cánticos de júbilo. Es la meditación Ranén (emociones exaltadas. Ver última palabra del versículo del Salmo 100:2) después de que el mantra, nigún, versículo o cánticos se ha interiorizado en meditación Hagá (el foco meditativo) y se hace automático. Entonces llegamos a la Luz (Nóga) y con ella la paz, armonía, alegría y exaltación. A partir de ese momento empieza la meditación de verdad, ascendiendo a regiones de Luz y espiritualidad crecientes (Siaj, el gran flujo; y Sha´ashúa, el éxtasis).
Por otra parte, el Nombre canaliza las energías de Hod de Hod, es decir, todo el abanico de poderes mentales. La meditación (contemplación, sintonía) de este Nombre de Di-s nos da inspiración, claridad interior, lucidez y lógica. También el manejo de la información. Su esencia es siempre la percepción de la verdad. Promueve la innovación, investigación y descubrimiento en todas las áreas del saber. Su ángel es el mensajero por excelencia: recibe y transmite por inspiración los mensajes de lo alto. Inspira las grandes ideas que desembocan en avances técnicos. También transmite y eleva nuestra meditación y nuestras oraciones. Se dice que Di-s siempre escucha la oración del pobre (Tefilá LeAní, Salmo 102). Anauel es el ángel de la comunicación e intercambio, incluyendo todo tipo de operaciones comerciales y monetarias. Nos puede enseñar a saber comunicar y comunicarnos. Es un sanador. Enseña a conservar la salud mediante la medicina preventiva. Cura sobre todo las enfermedades nerviosas y respiratorias. Mantiene sano el cuerpo mental, enseñando el efecto de los pensamientos negativos sobre la salud.
No deja de ser interesante que el Nombre que representa Hod de Hod porte el significado de pobreza y humildad. Al fin y al cabo, la esfera de Hod – el intelecto, la razón – es la esfera inferior del Pilar de la Forma del Árbol de la Vida. Respecto al mundo del Espíritu – Sabiduría, Entendimiento, Conocimiento – la razón es pobre, es decir, una vasija que necesita ser iluminada. Hod significa Esplendor, el esplendor de la luz de la verdad. El intelecto es un magnífico instrumento cuando está conectado y refleja a la Fuente. Y el versículo del Salmo asociado al Nombre nos enseña sobre ello: Dirige tu mente AL Y´HVH (continuamente a Y´HVH), expresión que también suma 126, y todo se te dará por añadidura. Al significa en, sobre, respecto a, pero también hacia. La actitud mental es la del éxtasis continuo pero cotidiano: Deléitate. El Nombre Ain-Nun-Vav = 126, nos enseña a ver todos los acontecimientos en Maljut como un despliegue del Nombre de Di-s: Ado-nay : Alef Alef-Dalet Alef-Dalet-Nun Alef-Dalet-Nun-Yud, que también suma 126 (1 + 5 + 55 + 65). Y como dice el Salmo 37:11, al cual pertenece el versículo: Va´anavím yirshu árets/ vehitanegu al rov shalom - Y los humildes (los mansos) heredarán la tierra y se deleitarán con abundancia de paz.
Trabajos: Meditación continúa en el Nombre de Di-s: He puesto a HaShem siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré movido. (Tehilim/Salmos 16:8): Shiviti HaShem (Y´HVH, Ado-nay) Lenegdi Tamid. Ver la mano de Di-s en todo: Baruj HaShem. Meditación mediante mantras, nigúnim, versículos, salmos o cánticos. Por ejemplo: Elo-hai neshamá she natáta bi tehora hi (Oh, mi Di-s, el alma que me diste es pura). O el mismo Shiviti Ado-nai lenegdi tamid (He puesto a Ado-nay siempre delante de mi). Cultivar la alegría. Abrirnos a las inspiraciones internas. Conversar.   


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