miércoles, 17 de agosto de 2016

SHEM 60 - LIBERTAD - MEN TZADI RESH



SHEM 60 - LIBERTAD  -  מצר

Vocalización: Metsar (Moshé Cordovéro); Me/Tsa/Re (Avraham Abulafia).

Valor numérico: 330

Ángel portador del Nombre: Mitzrael. Valor numérico: 361

“El rostro de HaShem está contra los que obran mal, para cortar de la tierra su memoria”.  (Tehilim/Salmos 34:17)

“Justo es HaShem en todos sus caminos y misericordioso en todas sus obras”. (Tehilim/Salmos 145:17)
 
Significado: Mitzraim (Egipto, símbolo de la esclavitud y la opresión. En general, símbolo de la esclavitud de la materia, siendo el Faraón símbolo del ego). Mem-Tzadi-Resh tiene el significado general de límite o frontera y también angustia, tormento. Mitzraim es un dual en hebreo, lo que puede referirse históricamente a los dos Egipto, el Alto y el Bajo, pero desde el punto de vista místico señala a este plano como el reino de la dualidad. La palabra clave de la acción de este Nombre es LIBERTAD, pero a través de penurias, desafíos y pruebas. Y aunque hayamos salido de Egipto, en tanto nos liberamos plenamente de nuestras ataduras internas, nos encontramos con que el camino es un desierto lleno también de pruebas. Tan pronto como el ego empieza a sentir durezas, empieza a contraatacar y a desear retornar a su zona de confort, aunque eso suponga volver a la esclavitud.

Mitzrael = 361 = Ado-nai HaÁrets, el Señor de la Tierra = Har Tzión, Monte Tzión. El Señor de la Tierra lo controla todo y “Justo es Ado-nai en todos sus caminos y misericordioso en todas sus obras” (Tehilim/Salmos 145:17), aunque en medio del proceso no seamos capaces de verlo. No se trata de una liberación parcial, sino de una transformación completa. La meta es el Monte Tzión, la cumbre de la Tierra espiritual. La energía del Nombre de Di-s Mem-Tzadi-Resh nos da el poder de superar todas estas pruebas y la capacidad de elevarnos a un nuevo nivel de desarrollo personal. En general, la luz del Nombre, Mem-Tzadi-Resh o la invocación del ángel que porta este Nombre, Mitzrael, nos da la capacidad para salir de cualquier problema. Nos libra de nuestros perseguidores (internos y externos) que son una cristalización de nuestro tikún, de nuestro karma. Hay obstáculos que nos impulsan a desarrollar nuestras capacidades; hay otros que son reparación de errores cometidos. La meditación del Nombre impulsa un proceso de renovación mental (Guevurá de Hod) para realinear nuestros pensamientos en la dirección de nuestro crecimiento interior. La principal causa de esclavitud es nuestra propia mente. Esta energía nos da capacidad de análisis, inteligencia penetrante, fuerza mental y posibilidad de liberarnos del pensamiento negativo. Nos da también capacidad de decisión (toma de decisiones correctas) basada en una comprensión reflexiva, sin lanzarnos a una acción alocada, pero sin retrasar indefinidamente la acción (parálisis por análisis). Promueve el alineamiento y el equilibrio entre pensamiento, palabra y acto. Ilumina nuestro camino, enseñándonos a saber ver los indicadores y las señales que lo marcan. Nos lleva a encontrar las experiencias y personas que necesitamos en cada momento. Mem-Tzadi-Resh (Guevurá de Hod) es un cirujano de la mente. Da el diagnóstico correcto y prescribe la cura. Sobre todo en relación con los accidentes y las enfermedades mentales. Es difícil aceptar que incluso las experiencias duras vienen de Di-s. Puede que sean Lejaper  = 330, mismo valor que Mem-Tzadi-Resh, es decir, para expiar o corregir errores pasados, pero puede que formen parte de un designio divino más amplio que en ese momento no alcanzamos a ver pero que, viniendo de Di-s, es para darnos un bien mayor (elevar nuestro estatus espiritual, desarrollar determinadas cualidades o simplemente formar parte de un designio colectivo para el bien). Nuestra actitud debe ser Yeshjá = 330, Tu Voluntad, o GAM ZÚ LETOVÁ, También esto es para bien” (esto es un mantra o, mejor, una segulá, un tesoro literalmente, una frase con canalización positiva inmediata), como decía continuamente el sabio y santo talmúdico Nahúm (Najúm) por lo que era conocido como Nahúm Gam Zú. Una vez Najum fue elegido para viajar al palacio del Emperador y darle una caja llena de piedras preciosas como regalo de los judíos para evitar un decreto particularmente severo. En el camino unos ladrones (los hijos del posadero) le cambiaron las piedras por polvo y tierra sin ningún valor. Al llegar al palacio, Najum, con gran ceremonia le presentó el regalo al Emperador. El Emperador se enfureció por el tremendo insulto de los judíos y ordenó la muerte de Najúm, quien dijo: Gam zu letová. De repente el profeta Eliyahu/Elías apareció disfrazado de ministro y dijo: Su Majestad, este debe ser el polvo especial que Avraham, el antepasado de los judíos, usó para derrotar a los cuatro Reyes, como está escrito: "Todo el polvo que Avraham usó se convirtió en espadas." Probemos este polvo a ver si también funciona para nosotros (contra unos enemigos particularmente difíciles). El Emperador dio su permiso y Di-s hizo un milagro, los bárbaros huyeron aterrorizados y se terminó la guerra. El Emperador le despidió con grandes honores y lleno de tesoros. En el camino de retorno Najúm volvió a pasar la noche en la misma posada. Los posaderos no se lo podían creer. ¿No habían sustituido ellos mismos las joyas por arena? Finalmente le preguntaron a Najúm: ¿Qué es lo que llevaste al Emperador que mereció tal recompensa? Najúm respondió: Lo que tomé de aquí es lo que entregué allí. Los posaderos pensaron: ¡Estábamos sentados sobre una arena tan valiosa y no teníamos ni idea! Enseguida cerraron la posada y llevaron toda la arena al emperador explicándole que la arena original provenía de esa posada. El Emperador hizo que la pusieran a prueba para ver si contenía también los poderes milagrosos. Cuando esta prueba fracasó los posaderos fueron ejecutados.

Meditación para transformar el pensamiento negativo en positivo (y por tanto las situaciones):

יהוה היה הוה ויהיה אל הברכה

HASHEM HAYÁH HOVÉH VEYIHYÉH E´L HABERAJÁH

HaShem (es) el que era, es y será: el Di-s de la bendición


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