SHEM 60 - LIBERTAD - מצר
Vocalización: Metsar (Moshé Cordovéro); Me/Tsa/Re (Avraham Abulafia).
Valor numérico: 330
Ángel portador del Nombre: Mitzrael. Valor numérico: 361
“El rostro de HaShem está contra los que obran mal, para
cortar de la tierra su memoria”.
(Tehilim/Salmos 34:17)
“Justo es HaShem en todos sus caminos y misericordioso en
todas sus obras”. (Tehilim/Salmos 145:17)
Significado: Mitzraim (Egipto, símbolo de la esclavitud y la
opresión. En general, símbolo de la esclavitud de la materia, siendo el Faraón
símbolo del ego). Mem-Tzadi-Resh tiene
el significado general de límite o frontera y también angustia, tormento. Mitzraim
es un dual en hebreo, lo que puede referirse históricamente a los dos Egipto,
el Alto y el Bajo, pero desde el punto de vista místico señala a este plano
como el reino de la dualidad. La palabra clave de la acción de este Nombre es
LIBERTAD, pero a través de penurias, desafíos y pruebas. Y aunque hayamos salido
de Egipto, en tanto nos liberamos plenamente de nuestras ataduras internas, nos
encontramos con que el camino es un desierto lleno también de pruebas. Tan
pronto como el ego empieza a sentir durezas, empieza a contraatacar y a desear
retornar a su zona de confort, aunque eso suponga volver a la esclavitud.
Mitzrael = 361 = Ado-nai
HaÁrets, el Señor de la Tierra = Har Tzión, Monte Tzión. El Señor de la Tierra
lo controla todo y “Justo es Ado-nai
en todos sus caminos y misericordioso en todas sus obras” (Tehilim/Salmos
145:17), aunque en medio del proceso no seamos capaces de verlo. No se trata de
una liberación parcial, sino de una transformación completa. La meta es el
Monte Tzión, la cumbre de la Tierra espiritual. La energía del Nombre de Di-s Mem-Tzadi-Resh nos da el poder de superar
todas estas pruebas y la capacidad de elevarnos a un nuevo nivel de desarrollo
personal. En general, la luz del Nombre, Mem-Tzadi-Resh o la invocación del ángel
que porta este Nombre, Mitzrael, nos da la capacidad para salir de cualquier
problema. Nos libra de nuestros perseguidores (internos y externos) que son una
cristalización de nuestro tikún, de nuestro karma. Hay obstáculos que nos
impulsan a desarrollar nuestras capacidades; hay otros que son reparación de
errores cometidos. La meditación del Nombre impulsa un proceso de renovación
mental (Guevurá de Hod) para realinear nuestros pensamientos en la dirección de
nuestro crecimiento interior. La principal causa de esclavitud es nuestra propia
mente. Esta energía nos da capacidad de análisis, inteligencia penetrante,
fuerza mental y posibilidad de liberarnos del pensamiento negativo. Nos da
también capacidad de decisión (toma de decisiones correctas) basada en una
comprensión reflexiva, sin lanzarnos a una acción alocada, pero sin retrasar
indefinidamente la acción (parálisis por análisis). Promueve el alineamiento y
el equilibrio entre pensamiento, palabra y acto. Ilumina nuestro camino,
enseñándonos a saber ver los indicadores y las señales que lo marcan. Nos lleva
a encontrar las experiencias y personas que necesitamos en cada momento. Mem-Tzadi-Resh (Guevurá de Hod) es un
cirujano de la mente. Da el diagnóstico correcto y prescribe la cura. Sobre
todo en relación con los accidentes y las enfermedades mentales. Es difícil
aceptar que incluso las experiencias duras vienen de Di-s. Puede que sean
Lejaper = 330, mismo valor que Mem-Tzadi-Resh, es decir, para expiar o
corregir errores pasados, pero puede que formen parte de un designio divino más
amplio que en ese momento no alcanzamos a ver pero que, viniendo de Di-s, es
para darnos un bien mayor (elevar nuestro estatus espiritual, desarrollar
determinadas cualidades o simplemente formar parte de un designio colectivo
para el bien). Nuestra actitud debe ser Yeshjá = 330, Tu Voluntad, o GAM ZÚ
LETOVÁ, También esto es para bien”
(esto es un mantra o, mejor, una segulá, un tesoro literalmente, una frase con
canalización positiva inmediata), como decía continuamente el sabio y santo
talmúdico Nahúm (Najúm) por lo que era conocido como Nahúm Gam Zú. Una vez
Najum fue elegido para viajar al palacio del Emperador y darle una caja llena
de piedras preciosas como regalo de los judíos para evitar un decreto
particularmente severo. En el camino unos ladrones (los hijos del posadero) le
cambiaron las piedras por polvo y tierra sin ningún valor. Al llegar al
palacio, Najum, con gran ceremonia le presentó el regalo al Emperador. El
Emperador se enfureció por el tremendo insulto de los judíos y ordenó la muerte
de Najúm, quien dijo: Gam zu letová. De repente el profeta Eliyahu/Elías
apareció disfrazado de ministro y dijo: Su Majestad, este debe ser el polvo especial
que Avraham, el antepasado de los judíos, usó para derrotar a los cuatro Reyes,
como está escrito: "Todo el polvo que Avraham usó se convirtió en
espadas." Probemos este polvo a ver si también funciona para nosotros
(contra unos enemigos particularmente difíciles). El Emperador dio su permiso y
Di-s hizo un milagro, los bárbaros huyeron aterrorizados y se terminó la
guerra. El Emperador le despidió con grandes honores y lleno de tesoros. En el
camino de retorno Najúm volvió a pasar la noche en la misma posada. Los
posaderos no se lo podían creer. ¿No habían sustituido ellos mismos las joyas
por arena? Finalmente le preguntaron a Najúm: ¿Qué es lo que llevaste al
Emperador que mereció tal recompensa? Najúm respondió: Lo que tomé de aquí es
lo que entregué allí. Los posaderos pensaron: ¡Estábamos sentados sobre una
arena tan valiosa y no teníamos ni idea! Enseguida cerraron la posada y
llevaron toda la arena al emperador explicándole que la arena original provenía
de esa posada. El Emperador hizo que la pusieran a prueba para ver si contenía
también los poderes milagrosos. Cuando esta prueba fracasó los posaderos fueron
ejecutados.
Meditación para transformar el pensamiento negativo en
positivo (y por tanto las situaciones):
יהוה היה הוה ויהיה אל הברכה
HASHEM HAYÁH HOVÉH
VEYIHYÉH E´L HABERAJÁH
HaShem (es) el que era,
es y será: el Di-s de la bendición
No hay comentarios:
Publicar un comentario