SHEM 55 - DEL PENSAMIENTO A LA ACCIÓN - מבה
Vocalización: Mevah (Moshé Cordovéro); Me/Be/He (A. Abulafia,
vocal natural de cada letra).
Valor numérico: 47
Ángel portador del Nombre: Mebahiah. Valor numérico: 62
“HaShem estableció en los cielos su trono, y su reino domina
sobre todos”.
(Tehilim/Salmos 103:19)
“Y Tú HaShem te sientas entronizado por siempre y tu Nombre
es para todas las generaciones”. (Tehilim/Salmos 102:13)
Significado: Hod de Netzaj. Este Nombre actúa en el sentido
de llevar al pensamiento a la acción, actualizar el pensamiento y promover la
reunión de los mundos superiores e inferiores. Mem-Bet-Hei = 47 = Y´HVH y
E´hieh = 26 + 21. Aquí el Tetragrámaton se considera en Jojmá y E´hieh en Biná
(es el segundo E´hieh del Nombre E´hieh Asher E´hieh (Keter-Jojmá-Biná. Los
planos del Ser y del Devenir unidos en el nudo del infinito). La unión del
Padre y de la Madre es creativa. Mebahiah = 62. Si añadimos una unidad por el
Kolel tenemos la expansión SAG del Tetragrámaton = Yud-Vav-Dalet Hei-Yud
Vav-Alef-Vav Hei-Yud = 63, que corresponde al Mundo de Briá, el plano de la
creación, del ser y de las cualidades abstractas. Si ahora analizamos el
triplete por sus letras, tenemos que la Mem representa las aguas superiores (el
plano arquetípico, Briáh y Biná). Bet es berajá, la unión de los mundos
superior e inferior (3 Vavim). Hei es Shejiná, aguas inferiores, el plano de
Maljut. Cielo y Tierra unidos. El Nombre confiere la capacidad de unir los
planos material y espiritual mediante la mente abstracta. Comprensión de los
planos sutiles. Transmite a través de la mente las energías del plano
arquetípico (representado por el Trono de Di-s. Ver versículos de salmos), lo
cual permite ver cómo se plasma en las circunstancias concretas. Otorga el
poder de actualizar el pensamiento, de plasmarlo en la acción (y por tanto
realizar nuestras mejores ideas y llevar a tierra nuestros sueños, que tienen
su origen en el mundo superior). En el mismo sentido, da una captación de la verdad
espiritual y la capacidad de transmitirla y propagarla. Es el canal del Amor
Divino a través de la palabra y de las formas mentales. Comprensión del Plan
Divino y capacidad de ser un agente activo en su realización. El individuo se
realiza en sus creaciones, ya sean hijos materiales, discípulos o simplemente obras
y proyectos.
Como Hod de Netzaj (también unión de los Pilares del Árbol),
además de lo anterior, otorga claridad mental, lucidez intelectual y
comprensión de las situaciones y del lado emocional de las cosas. Por su poder
de visión y perspectiva, da asimismo capacidad de desapego. El individuo
mantiene la lucidez en situaciones difíciles y de turbulencia emocional. Pone
en perspectiva los bienes materiales, como valores de uso (primer quinario de
Capricornio) Si ahora unimos la Ain, letra de Capricornio y la Tav, letra de
Saturno, su regente, obtenemos ‘Et = el
Tiempo. El atributo divino es Di-s Eterno, que se define, entre otras cosas,
por estar por encima de la dimensión temporal. ‘Et = 470 = Yehi Or Vaihi Or
(Que sea la Luz – o “Hágase la Luz” – y era la Luz). Esta frase de igual valor
numérico nos da la visión del tiempo como la expresión del Pensamiento Divino
(o del Plan Divino) y como la sustancia de la Creación. Los pasukím/versículos
de Tehilim/Salmos, como la expresión anterior de Bereshit/Génesis, definen el
plano arquetípico, metafóricamente descrito como el Trono de Di-s, y su
expresión temporal en el plano de los fenómenos (… de generación en
generación). Es el mundo de la memoria, del recuerdo, que nos liga al origen, a
la esencia.
Mem-Bet-Hei = 47 = Y´HVH + E´hieh. Jojmá y Biná son la
Profundidad del Principio y la Profundidad del Fin del Sefer Yetzirá. De nuevo,
tiempo, Et, es 470 = 47 × 10. El Nombre sirve para moverse a través de la
dimensión del tiempo. Zajor: recuerdo, memoria = 233, que es también la
conjunción de Y´HVH y E´hieh, los mismos Nombres anteriores, pero extendidos:
Yud-Vav-Dalet Hei-Yud Vav-Yud-Vav Hei-Yud + Alef-Lamed-Pei Hei-Yud Yud-Vav-Dalet
Hei-Yud = 161 + 72 = 233.
Trabajos: Trabajar por la realización del Reino de Di-s en
la Tierra. Manteniendo la conexión con el mundo superior no permitir que
nuestras ideas mueran por inacción, sino reunir el coraje y el grado de
compromiso necesario para superar los obstáculos internos y externos y
llevarlas a la práctica. Esta conexión se puede mantener: meditando en el
triplete Mem-Bet-Hei, repitiendo el/los versículo/s como un mantra (con
concentración específica en las letras aumentadas), o mediante el yijud de
unificación (entrelazamiento) de ambos Nombres extendidos:
1ª Fase. Visualizar: Y´HVH E´HIEH, en letras de fuego
blanco, irradiando luz blanca. Atraer, llenarse de luz.
2ª Fase: Extender letras יוד הי ויו הי אלף הי יוד הי
3ª Fase: Entrelazar יוד אלף הי הי ויו
יוד הי הי . Repetir atracción de luz y llenado a plenitud. Irradiar y
compartir. Este yijud puede utilizarse también para moverse a través de la
dimensión temporal, ya en esta vida o en vidas anteriores. También para
recordar sueños (hacerlo antes de dormir. Después olvidarlo y ponerse a dormir
para no desvelarse).
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