PLEGARIA DE LOS HIJOS POR LOS PADRES
Nuestros Sabios, de bendita memoria, dijeron: “El mundo se
mantiene solo a causa del hálito del estudio de los niños”. Es por eso que se
debe acostumbrar a los hijos a recitar diariamente esta plegaria, y así la persona
traerá sobre sí y sobre su familia bienestar y bendición.
Que sea Tu voluntad, HaShem, Di-s nuestro, y Di-s de
nuestros padres, que nuestro padre, nuestra madre y nosotros mismos seamos
sanos y fuertes para servirte con verdad y alegría. Infunde en nuestro corazón
el deseo de escuchar la voz de nuestro padre y de nuestra madre, y ayúdanos
para que siempre los honremos como Tú deseas que lo hagamos. Que Te sirvamos
con verdad, y que nuestro padre y nuestra madre nos críen para la Torá, para el
palio nupcial y para las buenas acciones. Y que sean bendecidos con salud, con
todo lo bueno y con riqueza, para que puedan darnos para nuestra boda, y lo que
necesitemos y todo lo bueno, con favor. Y concédenos todos los deseos de
nuestro corazón para el bien. ¡Padre nuestro en los Cielos! Concédenos todo
esto junto con todo Israel, y que tengamos siempre el mérito de incrementar el
honor de Tu gran Nombre y el honor de Tu Torá. Que sean gratas las palabras de
mi boca y los pensamientos de mi corazón ante Ti, HaShem; mi hacedor y mi
Redentor.
(“Shaaré Tzión”)
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